■ Precipitaciones continuarán en los próximos días y se prevé que duren hasta dos meses
■ Inundaciones alcanzaron edificios de la presidencia municipal dedicados a la cultura
A quince días de que se presentó una intensa lluvia que dejó como resultado una comunidad inundada y varios domicilios afectados en la zona centro, y aunque aún no se cuantifican los daños que el fenómeno meteorológico provocó, se prevé que se puedan incrementar debido a que el comportamiento del clima pronostica más lluvias para Fresnillo en los próximos días.
El meteoro, que dañó gran parte del territorio fresnillense, fue a consecuencia de la ondas tropicales 8 y 9, que trajeron consigo lluvias, tormentas eléctricas y granizadas que provocaron el caos de los habitantes del municipio por las inundaciones que se presentaron en varios puntos, tanto de la zona urbana como de la rural.
El pasado miércoles 17 de junio, los cuerpos de seguridad y rescate se trasladaron a la comunidad El Mezquite, donde se reportó que el agua de las lluvias registradas durante el día había ingresado a más de veinte domicilios y alcanzó una altura superior al medio metro.
Luego de que los elementos de Protección Civil y Bomberos atendieran la contingencia y ayudaran a las personas a sacar el agua y algunas pertenencias de sus domicilios, solicitaron la intervención de las autoridades municipales para declarar la comunidad, hogar de más de 2 mil 500 habitantes, como zona de desastre.
Como medida para coadyuvar a los afectados y evitar que la presa localizada en el lugar pudiera desbordarse, los colonos solicitaron se les apoyara con la implementación del programa Empleo Temporal, mismo que tiene por objetivo emitir un pago en efectivo a cambio de efectuar labores a favor de la comunidad.
En este caso, los habitantes fueron los que propusieron que se realizaran jornadas de trabajo de 4 horas durante 13 días consecutivos a cambio de recibir mil 800 pesos por cada uno de los 40 afectados; las labores que realizarán son la limpieza y desazolve del arroyo que provocó la inundación y la rehabilitación de las compuertas de la misma concentradora de agua que actualmente se encuentran invadidas por mezquites.
De igual forma, las comunidades de Presa Leobardo Reynoso, Santa Rosa, Trujillo, Rivera y Angelitos son constantemente supervisadas por el Centro de Monitoreo de Protección Civil (Cemoproc), porque de acuerdo al informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), estas presas tienen una captación de entre 80 y 90 por ciento de su capacidad, para que en caso de que incrementen los niveles de precipitación las autoridades puedan efectuar la evacuación de los habitantes.
La que mayor peligro representa es la presa Leobardo Reynoso, una de las más grandes del estado, debido a que los asentamientos humanos se localizan en las faldas de la edificación, y aunque cuenta con varias compuertas para evitar un desborde, las autoridades mantienen constante comunicación con los administradores del lugar.
Las lluvias y la humedad también provocaron que en estas y otras comunidades varias casas o bardas perimetrales que fueron construidas con materiales de baja calidad, y en su mayoría adobes y piedras, colapsaran, pero sin que se reportaran personas lesionadas, sino sólo las pérdidas materiales para los propietarios.
Esta condición también se presentó en varias de las viviendas antiguas de la mancha urbana del municipio, ya que después de haber recibido el reporte de la ciudadanía y efectuar el recorrido de vigilancia, Protección Civil detectó que 5 casas antiguas se encuentran en inminente riesgo de colapsar.
Una de las más peligrosas por la gran población que alberga a sus alrededores es la localizada sobre la calle Carrillo Puerto, en la colonia Esparza, una de las más antiguas del municipio. Debido a la indisposición del propietario del inmueble, las autoridades únicamente acordonaron el área en mención a fin de evitar una tragedia que pueda dañar a los cientos de ciudadanos que por esa arteria transitan.
Por su antigüedad y falta de mantenimiento, algunos de los bienes inmuebles propiedad de la presidencia municipal también presentan daños por las constantes precipitaciones; entre ellas se encuentra el Ágora José González Echeverría, denominada Casa de la Cultura; el Ex Templo de la Concepción, protegido por el INAH y la biblioteca municipal Genaro García, edificio que tuvo que resguardar su acervo para evitar la pérdida.
Ante el panorama, el coordinador municipal de Protección Civil y Bomberos, Héctor Ramírez Villagrana, pidió a los afectados por las lluvias atender las recomendaciones e informar a la corporación a su cargo en caso de alguna inundación o cuando se ponga en riesgo la integridad de las personas.
“Estos sólo fueron los primeros avisos, pues según los pronósticos del tiempo las precipitaciones continuarán a lo largo de los próximos dos meses. Por ello, recomendamos a la población extremar sus precauciones, pues Protección Civil somos todos y tenemos que evitar alguna tragedia”, indicó Ramírez Villagrana.
