■ Con una conferencia del académico celebran el 41 aniversario del Movimiento M29
■ El reto es hacer un proyecto distinto; en 4 décadas no se ha logrado generar una alternativa, dice
En el marco del 41 aniversario del Movimiento M29, Rodolfo García Zamora, director de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), afirmó que la clave para construir un nuevo proyecto de país está en la organización social, ello a pesar de que después de cuatro décadas no se ha logrado generar una alternativa.
“El reto es hacer un proyecto distinto, reconstruir este país desde lo local, desde la disputa por el control de una colonia, de un ejido, haciendo su agenda, su programa de alianzas, y es organizar y crecer”, puntualizó.
En este momento, dijo que hay una iniciativa importante de luchadores sociales, por ejemplo Raúl Vera, el único obispo que ha luchado en los últimos 30 años por los derechos humanos y denunciado las atrocidades del modelo económico de la muerte.
Otro caso es el Padre Solalinde, quien es uno de los promotores de una reunión, el 5 de febrero, para construir una Constitución diferente que sea el punto de partida para un nuevo proyecto de país.
Manifestó que no hay soluciones mágicas y, por lo tanto, la única forma de reconstruir el país es mediante la organización popular, por lo cual es importante que quienes hayan participado en la construcción del Frente Popular de Zacatecas y otras organizaciones sociales compartan su experiencia con los jóvenes, y dar a conocer “los pocos aciertos que encontramos y los avances en ese momento”.
“Nos parecía muy fácil como a los vietnamitas, llegar y conquistar el poder, y finalmente el sistema en 40 años nos tuvo entretenidos luchando por el crédito, por el agua, por el drenaje, por la luz, a veces desgastándonos con pugnas internas con los compañeros, pero no logramos la construcción de un verdadero proyecto de poder popular, aunque es la única opción y la única alternativa”, expuso García Zamora.
Se refirió a las elecciones en Grecia, este domingo, y señaló que ahí se decidirá si gana la derecha o la izquierda, y si ésta triunfa, después de ocho años de una economía de la muerte que radicalizó a su pueblo, sería el único país en Europa que tenga un gobierno con un proyecto diferente.
Por su parte, Ernesto López López, integrante del Movimiento Nacional Poder Popular, comentó que el poder popular se constituye en una calle, una manzana, una colonia, etcétera, de forma que en Oaxaca, en 2006, inició la creación de comités en comunidades y municipios de ese estado.
“Concebimos que el poder popular tiene básicamente cinco ejes: el territorio, una nueva economía, una nueva forma de gobierno y de hacer política, una nueva educación y cultura, y nuevas leyes y reglamentos”, comentó.
A partir de esos ejes, dijo que es posible desarrollar la organización, la conciencia y la movilización de la sociedad, al grado de crear un poder paralelo al establecido por el sistema.
Expuso que el poder popular es contrahegemónico, pues los movimientos sociales luchan por proyectos productivos, por demandas reivindicativas, pero no se ha logrado romper con esa estructura el poder.
López López indicó que en la medida que el poder popular crezca y tenga el control de una colonia, calle o municipio, será posible derrotar la hegemonía del sistema capitalista y entonces habrá la capacidad “de dominar una clase a otra. Ésa es la definición marxista que nosotros asumimos”.
Finalmente, Mateó García, miembro del Movimiento M29, recordó que en 1970, el Centro Histórico de Zacatecas estaba lleno de vecindades “con piojos y arañas” y más de 400 mil hectáreas en manos de 14 familias, mientras que la UAZ únicamente atendía a 5 mil estudiantes.
Sin embargo, un grupo de jóvenes “nos propusimos cambiar este estado de Zacatecas y el 24 de enero formamos el Frente Popular de Zacatecas, pero antes habíamos formado la colonia Emiliano Zapata en Valparaíso y Fresnillo. Esos jóvenes nos decidimos a terminar con el feudalismo que existía”.
Para ello, recordó que esa lucha implicó atravesar caminos y cerros sin un centavo en la bolsa, hasta que un día se constituyó esa organización que entre sus logros está la transformación de la UAZ como una universidad crítica, democrática, científica y popular.
“Señaló la necesidad de diferenciar las organizaciones sociales de los partidos políticos, puesto que las metas son muy diferentes: “las primeras luchan por resolver sus problemas inmediatos, pero también por un nuevo sistema social que nos lleve a la felicidad, una sociedad sin clases, sin explotadores y donde la riqueza sea de todos y no de unos cuantos”.
“Los partidos políticos, en cambio, su meta es alcanzar un puesto en el Senado, Cámara de Diputados, presidencias municipales. En conclusión, no debemos ser el muerto y el enterrador al mismo tiempo”, enfatizó.
