Madrid. Al día siguiente de Mariano Rajoy pidiera públicamente perdón por los casos de corrupción en su Partido Popular (PP), la oposición exigió este miércoles al jefe del Ejecutivo español explicaciones y medidas frente a un asunto que ha ido ganando magnitud y ha situado a la formación conservadora contra las cuerdas.
«Usted está asediado por la corrupción», le lanzó en el Congreso de los Diputados el jefe de la oposición, el socialista Pedro Sánchez.
El líder del PSOE no fue el único que enfrentó directamente a Rajoy con los escándalos de corrupción que afectan al PP y que en los últimos 10 días han adquirido gran magnitud.
Toda la oposición se los recriminó y la izquierda le exigió que comparezca en un pleno parlamentario dedicado en exclusiva a este asunto. «Por el bien de la democracia, le estamos esperando», le dijo Sánchez.
Pero Rajoy, un día después de pedir disculpas en un gesto inédito pero forzado por la presión de varios líderes dentro de su partido, intentó minimizar las cosas y lanzó contra el PSOE sus propios casos de corrupción, que los tiene.
«Vamos a trabajar para que no se vuelva a producir», dijo el jefe del gobierno, y llamó al pacto contra la corrupción del que los socialistas se retiraron esta semana tras la macrooperación en la que fue detenido medio centenar de personas, la mayoría cargos públicos o funcionarios del PP.
«La política no es peor que otras profesiones», manifestó Rajoy, que pidió no dar «la imagen de país totalmente sumido en la corrupción».
