Previo al derrumbe que se presentó en la Unidad Minera Aranzazu Holding Concepción del Oro, ese proyecto no había provocado algún daño que transgrediera normas ambientales, informó Julio César Nava de la Riva, delegado estatal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“En este suceso que se dio en razón al lamentable fallecimiento de una persona, se involucra primero a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Procuraduría Federal de Protección Ambiental está evaluando, junto con personal de nosotros, los posibles impactos ambientales que pudieran afectar a las autorizaciones otorgadas y una vez que tengamos ese reporte veremos si hay la necesidad de actuar”, expresó.
Admitió que constantemente hay quejas sobre la contaminación ambiental por parte de las mineras en general, no solamente en el caso de Aranzazu, y en su mayoría se debe a los polvos tóxicos que se generan por la misma operación que se realiza en esos proyectos.
También comentó que hay quejas frecuentes por el uso de explosivos por parte de las empresas mineras, que se dice están afectando las comunidades, pero precisó que ese es un tema que es facultad de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y no de la Semarnat, que se encarga de cuestiones de regulación ambiental.
En lo que respecta a los polvos tóxicos, Nava de la Riva expuso que la Semarnat hace monitoreos constantes y en caso de presentarse alguna irregularidad se actúa conforme a lo que corresponde.
Sin embargo, “la propia naturaleza de esta actividad es agresiva y por eso la gente no lo ve con buenos ojos, pero son parte del desarrollo de las ciudades y mucha gente no sabe lo que impacta económicamente. Nunca vamos a ser defensores de las empresas mineras, pero haremos cumplir la ley como de ser sin prestarnos a ataques malintencionados a ellas”.
Informó que esa secretaría solicita constantemente a las empresas mineras estudios sobre la calidad del aire en el entorno fuera de sus predios y evaluaciones de la calidad de agua de los pozos donde están instaladas.
“Nosotros buscamos que se cumplan las normas ambientales de manera estructa y donde no lo hacen interviene la Procuraduría Federal de Protección Ambiental. Hemos emprendido una gran regulación y es un tema que constantemente hay que estar vigilando porque el mismo proceso natural genera riesgos”, señaló Nava de la Riva..
