Los rescatistas se habían estado comunicando con otros sobrevivientes que aún estaban atrapados debajo del edificio derrumbado, por lo que los trabajadores de la construcción temen que decenas de sus colegas estén atrapados adentro.
Al momento de su localización, el afectado se encontraba siguiendo instrucciones, vía telefónica, de un presunto extorsionador pero gracias a una investigación se logró salvaguardarlo.