Uno de los factores que genera mayor inseguridad, cuadros de estrés, depresión, ansiedad y paranoia es la violencia que se vive en las calles. El ciudadano se siente amenazado y la percepción o la idea de esto afecta su estado de ánimo y sus relaciones sociales, hasta el hecho de no querer salir en la tarde, la noche o los fines de semana, señaló el psicólogo Hans Hiram Pacheco García, quien subrayó que es un momento pertinente y urgente para que se reglamente y comience a funcionar la Ley de Salud Mental que tiene Zacatecas.
El también secretario Académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), explicó que los contextos en el que las personas se desarrollan, ya sea en la familia, la escuela, la calle, el trabajo, son importantes para promover una buena salud mental, pues de no hacerlo así, se afecta en lo físico como en las relaciones sociales con los compañeros de trabajo o los docentes, de ahí la importancia para prevenir una situación o alteraciones anímicas.
No obstante, reconoció que en el contexto que se vive en Zacatecas, la violencia en las calles, aunque también la que se vive al interior de las casas, es uno de los factores que crea mayor inseguridad y cuadros de estrés, así como de depresión o ansiedad, pues el ciudadano se siente amenazado y deja de realizar actividades que, sin mayor problema, realiza con normalidad, como salir a algún lugar.
En ese sentido, Pacheco García, consideró pertinente retomar “el gran pendiente” en el estado, pues si bien Zacatecas dio un paso muy importante al convertirse en el doceavo estado en contar con una Ley de Salud Mental, queda aún el pendiente de que el Ejecutivo estatal emita la reglamentación, una ley secundaria para que pueda comenzar a operar.
A mediados de 2022, el funcionario universitario recordó que desde la Dirección de Planeación de la Secretaría de Salud se convocó a los universitarios a una mesa de trabajo en la que se actualizó la Ley de Salud Mental del estado para empatarlas con las políticas de salud mental a nivel nacional, algo que consideró como acertado, aunque recalcó que el gran pendiente es la reglamentación que no se ha hecho desde la administración de Alejandro Tello Cristerna.
“Creemos, desde el área de la psicología y como universitarios, que pudiera ser una de las estrategias de prevención del delito, de prevención de la violencia, porque lo que viene a promover es un asunto preventivo mediante estudios o investigaciones en torno a los problemas de salud mental que perjudican o que inciden en la violencia o viceversa. Hay actor directos o violentos que vienen a lacerar la salud integral de un ciudadano, particularmente en su salud mental”.
Finalmente, reiteró que la BUAZ está para coadyuvar y seguir trabajando en este tema, desde que se impulsó la ley hasta la actualización y ahora para la reglamentación y el diseño de la ley secundaria para que pueda operar y para que el estado tenga un instrumento que le sirva incluso, para bajar recursos necesarios en proyectos de prevención e investigación en salud mental.
