México, DF. El gobierno de México, a través de su representante permanente en la ONU, Jorge Montaño, lamentó la grave crisis humanitaria ocasionada por el conflicto sirio y condenó enérgicamente la violencia contra esa población.
Al participar en la Asamblea General que abordó la preocupante situación en Siria, reiteró que no debe privilegiarse la solución militar para poner fin al conflicto, por el enorme costo humanitario que ello está provocando.
México enfatizó la importancia de que cesen los enfrentamientos y comience un diálogo incluyente que atienda las demandas legítimas del pueblo sirio, sobre la base del Comunicado Conjunto adoptado en Ginebra en 2012 y exhortó a todas las partes involucradas en el conflicto a respetar plenamente los derechos humanos de la población y apegarse a las normas del Derecho Internacional Humanitario.
La delegación de México expresó su preocupación por el aumento del flujo de armas en la región y los informes sobre la utilización de armas y tácticas de guerra prohibidas en contra de la población civil, lo cual constituye una violación al derecho internacional y a los derechos humanos. Asimismo, y ante el presunto uso de armas químicas en Siria, México reiteró su condena al uso de estas armas inhumanas por cualquier actor y bajo cualquier circunstancia.
México lamentó la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU para atender esta situación y destacó el tratamiento que se está dando de la crisis siria por parte de la Asamblea General, como lo dispone la Carta de la ONU.
