Santiago. Como un sueño hecho realidad dos veces, los chilenos celebraron entre abrazos y llantos su segundo título de América ante la Argentina de Lionel Messi, hazaña lograda por un grupo de grandes futbolistas que despertaron la pasión de un país.
Tras un partido que fue un carrusel de emociones, los penales se transformaron en una pistola cargada para los hinchas chilenos más sensibles, que se reunieron en casas, bares y cafés para seguir la final de la Copa Centenario, la segunda a la cual accedían en casi un año, luego de que Chile logró su primer título de selecciones en la Copa América que organizó en 2015.
Los 17 millones de chilenos contuvieron la respiración mientras el volante Francisco Silva corría hacia el balón para convertir el último penal que destapó un desahogo de las gargantas de los hinchas que desaforados gritaron y lloraron mezclándose con los pitidos de bocinas de miles de automóviles, anunciando el nuevo título obtenido y dando pie a la fiesta de celebración.
Las calles de Santiago comenzaron a llenarse de gente con camisetas rojas, banderas chilenas, gorros y cornetas, pese al intenso frío del invierno y la contaminación que pondrá a la capital chilena el lunes bajo su primera emergencia ambiental.
La plaza Baquedano y sus calles aledañas, epicentro de las pocas celebraciones deportivas que ha podido festejar Chile, se llenó rápidamente de hinchas, quienes desataron sus emociones por el nuevo título, el segundo consecutivo, algo inédito que ha conseguido la reconocida mejor generación de jugadores de la historia del futbol chileno.
«Estamos muy contentos por toda esta pasión que nuestra selección chilena nos está brindando nuevamente. Damos la señal que revalidamos nuestro título, que ya lo teníamos y nuevamente somos campeones de América», dijo a la Afp Edison Tapia, uno de los fanáticos.
Las celebraciones se repitieron por todas las ciudades de Chile y se extendieron en todas partes del mundo donde se encontraba un chileno al son del ‘Chi-chi-chi, le-le-le’, el cántico que la hinchada de La Roja ha hecho popular a nivel internacional.
«Es una gran alegría para el país, así que una gran felicitación a la selección y al cuerpo técnico que ha permitido darle esta tremenda alegría a Chile», declaró la presidenta Michelle Bachelet, quien vio el partido en Panamá, donde se encontraba en visita oficial.
Las celebraciones prometían extenderse hasta altas horas de la madrugada del lunes, día feriado en Chile.
Messi, la víctima otra vez
A la cabeza de Arturo Vidal y Alexis Sánchez, la llamada generación dorada del futbol chileno había logrado el primer título de selecciones para Chile en la Copa América del año pasado al vencer por penales, tras empatar el partido 0-0, a la Argentina del astro mundial Lionel Messi.
La historia volvió a repetirse casi un año después, con los mismos actores y las mismas instancias, dejando nuevamente a la albiceleste con las ganas de alzar un trofeo tras 23 años, y a Messi cerrándole las puertas a su selección.
«¡Son 11 guerreros (…) nuestra selección, contra el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, y no te lo niego, es el mejor, pero mi selección es bicampeona de América!», afirmó iracundo, Juan La Barrera, otro hincha chileno.
«Tenemos el título otra vez, ahora no queremos más, ¡miren a Messi como está!», dijo otro hincha, luego de observar al argentino quebrado luego de errar uno de los dos penales que a la postre le costaron el título a Argentina.
