■ Un hombre, una mujer y un mirlo, obra ganadora del Premio Nacional de Poesía RLV 2015
■ Título del libro está inspirado en la poesía de Wallace Stevens, señala el maestro de telebachillerato
La poesía ha bajado de la montaña para instalarse en el lugar más humilde, en el objeto más sencillo e inadvertido.
“La poesía está presente en cualquier calle, casa, y puede presentarse en cualquier momento, como la aparición de un ave, puede ser un mirlo o puede ser un ave que se para en un cable de luz”, cree David Castañeda Álvarez, el más reciente ganador del Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde.
Un hombre, una mujer y un mirlo, el libro premiado, tiene cerca de 70 poemas creados con “el lenguaje de todos los días, de cosas ingenuas que pasan diariamente”. La referencia en el título es clara: los mirlos de Wallace Stevens.
El propio autor recuerda los versos del poeta estadounidense: Un hombre y una mujer son uno / Un hombre y una mujer y un mirlo son uno. Esta es la base gestora del poemario, dice durante la entrevista telefónica, la que le llevó a pensar que la unidad es posible a pesar de la multiplicidad de voces y caminos que existen en el mundo.
Es la poesía, como el mirlo, la que irrumpe de pronto en la realidad y viene a unificar las angustias de la vida pero también viene a disiparlas, “viene a hacernos creer que a pesar de todo la vida es hermosa, como un pájaro”, remata el joven poeta.
Y aunque la cotidianidad puede resultar en ocasiones abrumadora, imaginar que siempre hay un ave que es el de la poesía rondando brinda sosiego. “Rondando la casa, rondando las parejas, las discusiones, los amores”.
La plica que guardaba los datos personales del autor tenía el seudónimo de Monet. ¿Qué razón oculta escondías en el nombre del pintor?
“Pensé en la pintura de Monet para mi seudónimo también pensando que la poesía es eso, una imagen y una impresión de esa realidad, no es una realidad bien delimitada, bien formada, geométrica, sino es sólo una pincelada de color y de luz que te da precisamente la misma poesía y el lenguaje. Y esa más o menos fue mi ambición, hacer una pincelada de realidad y de luz”.
David Castañeda Álvarez nació en Tula, Hidalgo, el 8 de diciembre de 1984. Vive en Zacatecas desde hace 10 años y actualmente es profesor de telebachillerato en la comunidad de El Tepetate, en el municipio de Genaro Codina.
