México, DF. Esta mañana, a partir de las siete, comenzó la transmisión radiofónica por Radio UNAM de los mensajes que los 10 candidatos a la rectoría de la UNAM dirigirán a los universitarios. Es la primera prueba de esta medida propuesta por los integrantes de la Junta de Gobierno de la Universidad en un intento por dar transparencia al proceso de designación al sucesor del rector José Narro Robles.
Sergio Alcocer Martínez de Castro, ex secretario general de la UNAM
Explicó que su proyecto se basa en tres ideas principales: la unidad y pluralidad en la universidad, que el Estado mexicano le ha fallado a los jóvenes y refrendar los principios de la UNAM.
“Soy un universitario de toda la vida que sabe escuchar. En estas últimas semanas he tenido la oportunidad de escuchar a diferentes miembros de la comunidad universitaria”.
Alcocer hizo un recuento de sus visitas a las unidades académicas del nivel bachillerato y licenciatura, así como a las que están en las entidades de la República, de sus reuniones con mujeres universitarias y con los académicos de ciencias sociales, humanidades, ciencias exactas e ingenierías.
“Mi proyecto de trabajo es el resultado del diálogo con la comunidad universitaria. Va dirigido a los jóvenes porque son el presente y el futuro del país”. Indicó que el Estado no les ha dado a los jóvenes las oportunidades que necesitan, por lo que es necesario invertir más en educación. “Quiero trabajar para que nuestros alumnos tengan mayores oportunidades de empleo y mayores probabilidades de desarrollar ese empleo exitosamente”. Señaló que es importante que haya seguridad en las instalaciones universitarias.
Se dijo “el candidato de la academia. Soy un universitario comprometido con su universidad de toda la vida”.
Además, habló de fortalecer la administración universitaria para que “sea flexible, transparente y sobre todo, que sea eficaz, subsidiaria de la academia”.
Sergio Alcocer se comprometió a “trabajar incansablemente para fortalecer la autonomía de la universidad: que no haya posibilidad de injerencia de cualquier poder público, privado, partidista, religioso o de cualquier otra índole que quiera intervenir en la vida de la universidad”.
Su proyecto, enfatizó, tiene visión interna y externa “porque he visitado todas las facultades, institutos y centros. Pero también conozco el mundo exterior y lo que nuestro país demanda de nuestra universidad.
Francisco Bolívar, investigador emérito y ex director del Instituto de Biotecnología de la UNAM
Se considera un universitario íntegro, sensible, honesto, respetuoso, que escucha y no impone decisiones. Aseguró estar en plenitud de sus capacidades intelectuales y físicas para asumir el cargo de rector.
En su opinión, el carácter público de la UNAM y su alta matrícula estudiantil no se contrapone con altos estándares de investigación y educación.
“A pesar de que la Universidad es una institución líder en aspectos educativos, de investigación y de difusión de la cultura, todavía requiere de esfuerzos para garantizar una alta calidad educativa en todos sus niveles y entidades”.
Se refirió al diagnóstico de la Universidad que hizo como parte del plan de trabajo que entregó a la Junta de Gobierno para ser considerado para ocupar el cargo de rector. “El diagnóstico reveló lo extraordinaria, estratégica y compleja que es nuestra institución. También demostró que hay miembros de nuestra comunidad que están realizando bien sus labores, sin embargo, es un imperativo atender debilidades”.
Su revisión se centró en la calidad educativa, investigación, difusión de la cultura, vinculación con la sociedad, gestión, planeación y evaluación de la administración de la UNAM.
Dijo que a partir de lo que observó realizó un plan con 18 programas estratégicos y 170 proyectos específicos. Los puntos más relevantes son mejorar la calidad de la educación, fortalecer el bachillerato y la investigación científica y humanística, impulsar el posgrado, consolidar la difusión de la cultura, fortalecer la cultura de planeación y revitalizar los cuerpos colegiados.
Hizo un resumen de los logros de su carrera, los cuales, aseguró, se los debe a la UNAM: el Premio Nacional de Ciencia y Artes, el Premio Príncipe de Asturias, el emérito del Sistema Nacional de Investigadores.
Fernando Castañeda Sabido, director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Su proyecto, dijo, se orienta en cuatro ejes que permitirán darle sentido y orientación a las políticas académicas y administrativas de la Universidad. El primero está orientado por el gobierno universitario y la autonomía; el segundo, por el plano internacional en el que se debe insertar la UNAM; el tercero tiene que ver con la forma en que hoy el mundo consume el conocimiento y el cuarto con el problema de la identidad de la cultura y el compromiso moral de los ciudadanos.
Desde su punto de vista, la Universidad requiere de nuevas formas de organización e innovación, con mayor autonomía para cada instancia universitaria.
Sostuvo que la casa de estudios debe desarrollar una estrategia para conectarse al mundo global. “México es quizás la economía más globalizada de América Latina y la Universidad tiene que acompañar al país en ese proceso”.
Hay que proponer la movilidad estudiantil, las redes de investigación y el trabajo colectivo con países de la región, de Europa y Asia.
También habló de que la sociedad requiere de conocimiento especializado en casi todos los aspectos de la vida. “Por esa razón necesitamos que la Universidad contribuya a ese proceso. Pero no en el país tenemos muchos especialistas en el mercado de trabajo”, refirió.
Consideró que se deben conocer y abrir los mercados de trabajo, por lo que propuso la creación de un Observatorio del Mercado del Trabajo Profesional.
Añadió que las instituciones están en crisis y que hay problemas de seguridad y cultura cívica. “Necesitamos para eso un nuevo proyecto cultural, que a través de las ciencias y las humanidades permita a nuestros estudiantes y a los ciudadanos identificarse en el tiempo y espacio en los que viven y asumirse con actores en ese tiempo y espacio”.
Javier de la Fuente, director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad León
Consideró que la Universidad necesita desconcentrarse, consolidarse e interconectarse. “Durante muchos años ha enfocado la mayor parte de sus esfuerzos en desarrollar e incrementar su capacidad en la capital del país y el área metropolitana. Es importante abogar por una visión de la UNAM que cumpla más plenamente con su nombre y sus misiones nacionales”, pues las oportunidades para los jóvenes en un país tan desigual como el nuestro dependen del estado en el que vivan y para miles de ellos “la UNAM muy lejana, indiferente y necesaria”.
Si no logramos brindarle a los jóvenes oportunidades que les ayuden a construir su futuro, a ser incluidos, si no somos capaces de convertir sus sueños en realidades, México enfrentará enormes dificultades para ser más justo y más seguro, aseveró. “Es momento de que la UNAM mande un mensaje contundente de que puede y debe estar más cerca de ellos”.
Añadió que la UNAM tiene que consolidar el enorme crecimiento que ha tenido en las últimas décadas y atender a los sectores académicos y laborales que la conforman. Las labores de su rectorado se sustentarían en principios “irrenunciables” de equidad de género y diversidad, transparencia, rendición de cuentas, respeto a los derechos humanos y seguridad.
Enrique Graude, director de la Facultad de Medicina
“Creo en una universidad laica, tolerante e incluyente que dé cabida a todas las creencias, a las distintas preferencias sexuales y a las diversas corrientes ideológicas, que reconozca la equidad de género y reconozca las diferentes etapas por las que atraviesa una mujer”, sostuvo.
Planteó su convicción de que la Universidad debe tener la capacidad de indignarse ante la injusticia y la inequidad, con compromiso social y que analice los problemas nacionales y proponga soluciones para ellos.
Consideró necesario revisar las acciones y estrategias trazadas por las administraciones anteriores de la UNAM y decidir si deben tener continuidad o ser renovadas.
“La Universidad que aspiro a dirigir debe continuar creciendo y consolidándose. Y debe entender que los tiempos cambian y que se requieren nuevos enfoques para la docencia, la investigación y la difusión de la cultura”.
Propuso ofrecer a los estudiantes las herramientas para continuar aprendiendo a lo largo de la vida y procurar en ellos una capacidad crítica permanente. Habló de sus diagnósticos sobre las labores docentes, de investigación y administración de la universidad. Señaló las modernizaciones que requieren, como modificar la descentralización administrativa que “es un clamor general al que hay que proceder sin demora”.
Héctor Hernández Bringas, coordinador de Planeación, Presupuestación y Evaluación de la UNAM
Habló de su labores como funcionario en la UNAM durante las gestione de los dos últimos rectores. “Aprendí que un rector de la universidad no sólo tiene que amarla, ante todo tiene que defenderla”, no permitir la intromisión de intereses ajenos de ningún signo y velar porque la institución cuente con los recursos necesarios para sus labores.
Dijo que sus aspiraciones de ser rector están inspiradas en su vocación de servicio con la institución y compromiso de lealtad con los universitarios, no por interés personal ni intereses ajenos. “Aspiro a ser rector porque tengo un proyecto viable y sé cómo llevarlo a cabo, porque he probado que puedo generar acuerdos y tengo experiencia en proyectos institucionales”.
Propuso trabajar en conjunto con los universitarios para que los estudiantes, además de aprender en el aula, generen capacidades de autoaprendizaje y sean gestores de su propio desarrollo, para que en un plazo breve haya espacios para jóvenes académicos en los cubículos universitarios. Subrayó que de convertirse en rector, las mujeres participarán en igualdad de condiciones que los hombres en su gestión. En su administración, planteó que los funcionarios se conducirán con transparencia y respeto a los derechos. “Como rector sería siempre consciente de que mi labor y la de todo el cuerpo directivo es de servicio a la comunidad”.
Sobre todo, dijo, aspira a ser un rector que defienda la autonomía, el carácter público y laico de la Universidad, que procure la estabilidad institucionalidad y financiera y represente con altura y firmeza a la institución.
Juan Pedro Laclette, coordinador general de Posgrado de la UNAM
Consideró que la elección del siguiente rector reviste una circunstancia especial: en contraste con la estabilidad de la UNAM vivimos en un contexto nacional y mundial lleno de incertidumbre. Mencionó el cambio climático, la disminución en las reservas de hidrocarburos, la pérdida de la desigualdad, que la democratización de México no ha ido acompañada de mejoras significativas a las condiciones de vida de la población y que diversos acontecimientos han mermado la confianza en los gobernantes.
La UNAM en estos “tiempos de crisis económica, social, política y ambiental” está obligada a poner su mejor empeño a retribuir a la sociedad el apoyo que le brinda, formando profesionistas, generando conocimientos que contribuyan al desarrollo y llevando los beneficios de la cultura hacia amplios sectores de la población. Sostuvo que es necesario reflexionar sobre la Universidad a largo plazo
“Estoy convencido de que la UNAM puede jugar un papel crucial para que México supere la crisis en la que se encuentra, porque contamos con grandes recursos humanos y materiales y porque confío en la solidaridad de los universitarios”.
Leonardo Lomelí, director de la Facultad de Economía
Consideró que para que el siglo XXI sea un siglo «de grandes cambios en la dirección que todos queremos, para tener un México más justo, más equitativo, seguro y democrático, UNAM debe seguir cumpliendo con sus funciones fundamentales: docencia, investigación y difusión de la cultura».
Planteó que la UNAM tiene un amplio margen de crecimiento de su matrícula de alumnos en las modalidades abierta y a distancia y que debe analizar la posibilidad de crear nuevas Escuelas Nacionales de Estudios Superiores.
Advirtió que «ninguna institución educativa puede absorber al conjunto de la demanda de estudios del país, pero sí podemos sumar esfuerzos para crear otras instituciones de educación superior y para impulsar el crecimiento de aquellas que todavía tienen un amplio margen para expandirse».
Se dijo que firmemente convencido de que a pesar de que vivimos una situación difícil en lo económico, con una restricción presupuestal muy evidente, es necesario seguir defendiendo la importancia invertir en educación superior.
Para él La aspiración central de la UNAM debe ser la mejora de las condiciones de vida de la población y el acceso a todos los derechos y deberes que un Estado democrático debe poner a disposición de su ciudadanía.
