Washington/Wolfsburgo. Las autoridades estadunidenses han puesto en el punto de mira a otros 75 mil vehículos de Volkswagen: según agencias medioambientales EPA y CARB, la automotriz admitió que todos los coches diésel de VW y Audi con motores de 3.0 litros fabricados entre 2009 y 2016 cuentan con un software dudoso.
Hasta ahora sólo se habían puesto bajo la lupa a unos 10 mil vehículos fabricados entre 2014 a 2016 por este caso. Según un comunicado de la EPA, los modelos afectados serían los Volkswagen Touareg y el Porsche Cayenne, así como varios modelos de alta gama de Audi.
VW no quiso hacer comentarios hoy al respecto y remitió a la filial Audi, que confirmó la cifra de vehículos que estarían afectados. Según el portavoz de Audi, no se trata de un programa de manipulación, sino que reacciona a la temperatura ambiente y contribuye al un calentamiento más rápido del catalizador.
Un portavoz de CARB dijo al ser consultado que las nuevas acusaciones contra VW se refieren a fallos en el procedimiento de certificación. Según dijo, la automotriz no reportó oficialmente a las autoridades estadunidenses que incorporó el controvertido software a esos modelos.
Hasta ahora VW siempre ha negado que este software sea un programa trampa, como sí admitió en los anteriores escándalos de manipulación de emisiones. El presidente de la compañía en Estados Unidos, Michael Horn, ya admitió ante el Congreso estadounidense el 8 de octubre que podría haber problemas con las autoridades locales por este programa.
Por otro lado, VW presentó en Estados Unidos su plan para llamar a talleres a los 480 mil vehículos con motores de 2.0 litros fabricados entre 2009 y 2015 y que están afectados por la manipulación de emisones.
Por el momento no se dieron detalles respecto a esos planes, que las autoridades estadounidenses tendrán que revisar en un plazo de 20 días. La EPA y la CARB habían dado de plazo a VW para presentar sus planes hasta la medianoche del viernes.
