■ Se ahondaría en un caso específico si existiera denuncia: Brito
La Auditoría Superior del Estado (ASE) únicamente haría una investigación más exhaustiva de la aplicación del recurso público y algunas licitaciones presuntamente irregulares durante el sexenio de Miguel Alonso Reyes si hubiera “una denuncia concreta sobre alguna irregularidad específica”, dijo el titular del órgano fiscalizador, Raúl Brito Berúmen.
El pasado 15 de septiembre el periódico El Universal, documentó en una nota periodística que el ex gobernador Miguel Alonso presuntamente entregó contratos millonarios a empresas de diversos sectores como salud, alimentación y obra pública a través de licitaciones irregulares al favorecer empresas que a cambio pagaban moches a Juan Alonso Reyes, hermano del ex mandatario.
A pregunta expresa acerca de si la publicación del diario nacional abriría la posibilidad de que la ASE realice una nueva fiscalización a mayor profundidad, máxime que la Secretaría de la Función Pública (SFP) ha hecho lo propio, Brito Berúmen respondió que están dispuestos en el ámbito de su competencia pero sólo si hubiera una denuncia sobre alguna anomalía “muy específica”.
En tanto, comentó que los ejercicios fiscales 2011 y 2012 del gobierno de Zacatecas fueron revisados por la ASE en conjunto con la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y ambas instancias sí encontraron irregularidades en la compra de medicamento, motivo por el cual gobierno de Zacatecas fue observado, pero desconoció cómo va el proceso de desahogo de pruebas porque le compete exclusivamente a la instancia federal.
Brito aludió que El Universal señaló en su nota que la empresa que ganó una licitación de medicamentos no otorgó un contrato que ampare la adquisición, y además fueron comprados a sobreprecios en el año 2011, sin embargo, dijo, sí existe un contrato de enero 2012 porque las dos primeras licitaciones se declararon desiertas.
“En la nota se señala que no existe un contrato, pero sí existe y se hicieron observaciones (…) y no se adjudicó de manera directa, y eso no lo digo yo, lo dice la ASF”. De ahí que de esas auditorías emanaron algunas irregularidades: una de 3 millones de pesos y otra de 150 mil pesos por sobrecostos en medicinas y ambas, agregó, fueron aclaradas en su momento.
Por lo que insistió, sí existió una licitación de medicamentos y un contrato que fue adjudicado a dos empresas con observaciones solventadas. No obstante, hacer una revisión especial en el tema de medicamentos será una determinación que únicamente le competería a la ASF porque la revisión la hicieron ellos, no está dentro de la cuenta pública estatal ya que son recursos federales radicados al entonces Servicios de Salud.
En el tema de la licitación de alimentos donde también se señalan presuntas irregularidades, Brito dijo que no tocó a la muestra de la ASE, pero sabe que hubieron licitaciones públicas en las que participó Bimbo y otras empresas sin que hubiera inconformidad de los otros participantes porque se cumplió con la propuesta técnica y la más económica.
Raúl Brito agregó que el diario menciona una empresa denominada Tierra y Espacio como una de las presuntas beneficiarias de licitaciones, sin embargo, señaló que según los registros de la ASE es una obra otorgada por Gobierno del Estado para la creación del Hospital de Sombrerete y fue la oferta técnica más barata. Para el Ecoparque la única facultada para revisarlo es la ASF porque son recursos federales.
El auditor agregó por tanto que las observaciones que comenta el diario nacional, “están perfectamente revisadas y no hay otra muestra que podamos revisar, el contrato (de medicamentos) existe y el contrato que hacen referencia ellos es una acta de fallo que se declara desierta”.
No obstante, no se atrevió a decir si hay imprecisiones o si es errónea la información del Universal “yo te estoy diciendo lo que nosotros encontramos dentro de nuestro trabajo, de dónde haya sido la investigación que hayan hecho ellos, la desconozco”.
Agregó que en una auditoría sólo se revisa una muestra aleatoria, pero de acuerdo a la experiencia se hace en los rubros más relevantes y justificó que antes en Zacatecas no había ni siquiera observaciones a Gobierno del Estado; de 2004 a 2009 no existieron. Mientras que en el sexenio de Miguel Alonso la ASE fincó sanciones resarcitorias por 3 millones de pesos en 2011; 24 millones en 2012; 128 millones de pesos en 2013 y en 2014 fueron 142 millones de pesos.
