En días recientes ha circulado mediante las redes sociales un video que muestra al gobernador del estado de Chiapas, Manuel Velasco, propinando una bofetada a uno de sus asistentes. El video muestra claramente a un gobernador molesto, de rostro duro que regaña o dice algunas palabras a su asistente y que de manera posterior le da una bofetada.
Es lamentable como este nuevo niño verde ha manejado a través de los medios de comunicación su forma de ejercer el mandato de gobernador. Se pretende replicar lo realizado con Enrique Peña, un político joven de buen parecido que corteja una “estrella” de televisión, un político que gasta millones en publicidad y se promociona a lo largo y ancho del país pasando por alto todas las reglas y prohibiciones del nuevo Instituto Nacional Electoral.
Afortunadamente las redes sociales permiten difundir este tipo de hechos, hechos reprobables que dan cuenta del verdadero sentir de los políticos. Personas que en ese periodo de poder se enfocan en ofender, denigrar y servirse de su poder para un beneficio personal.
Ahora circula ya, un nuevo video en donde el gobernador Velasco ofrece una disculpa pública a su asistente. Este hecho se realiza dentro de un acto protocolario, evento en el cual aparece su empleado y de manera muy metódica y bien actuada le regresa una bofetada al gobernador.
Todo esto es una bofetada a los ciudadanos, es una burla ver en los cines de todo el país la publicidad pagada por el gobernador para promocionarse. Es indignante ver cómo, a través de los medios nacionales, se transmiten spots que manifiestan los logros de este político.
De acuerdo a la información publicada por la cadena Univisión, el gobierno de Chiapas ha gastado más de 10 millones de dólares en un sólo año en publicidad, más del doble de lo que gasto el gobierno anterior en dos años.
Pero el tema no sólo es la bofetada o los gastos de publicidad. También es fácil encontrar una fotografía en donde el gobernador realiza un recorrido como Tlatoani o mejor dicho, por la región en donde gobierna, como Rey Maya, cargado en hombros por varios jóvenes en donde el mismo gobernador trae una especie de penacho o corona. Es increíble como a pesar de que existen todas estas pruebas y se transmiten sin ton ni son toda la serie de spots, nadie puede siquiera emitir algún tipo de recomendación.
Parece que la clase política se esfuerza por seguir ofreciendo a la sociedad actos de nepotismo, corrupción, excesos, fiestas, trata de blancas, entre otros.
No importa el color de los partidos políticos. Todos tienen, como dice el dicho, cola que les pisen.
Nuestras instituciones son aún inmaduras y no cuentan con las facultades suficientes para actuar y castigar este tipo de actos.
Asimismo, la sociedad no actúa, deja pasar acciones, faltas, delitos y una serie de corruptelas que se presentan día con día.
El PartidoVerde gasta millones en publicidad, se pueden ver a lo largo y ancho del país espectaculares y publicidad en radio y televisión. Son prácticamente los dueños de los infomerciales en las salas de cine de todo México.
¿Nadie se ha preguntado a cuánto asciende el gasto? ¿No existe autoridad que regule estas actividades?, o simplemente, nadie quiere investigar y actuar en consecuencia.
Siempre nos sorprende México, desde su vasta extensión territorial, desde su inmensa y exquisita gastronomía, hasta su inmensa capacidad de estirar las leyes y de evitar a toda costa afectar intereses de particulares.
En este sentido, es importante que la sociedad exija ya, una respuesta a todos estos actos.
Nos vemos la próxima semana, no olviden enviar sus comentarios al correo [email protected] o seguirnos a través de Twitter como @JoshJasso. ■
