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viernes, 29 marzo, 2024
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Futuro Sostenible

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Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

Es de sabios y amigos, brindar el apoyo a propuestas como la impulsada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas que pretende designar al desierto semiárido de Zacatecas como reserva de la biósfera, con lo cual se conservarían importantes recursos naturales y ecosistemas de aquella región. Dentro de los beneficios que pueden lograrse a partir de tal declaratoria se encuentran:

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1. Conservación de hábitats, tipos de vegetación y especies como el águila real (categoría de especie amenazada), gorrión de Worthen (peligro de extinción) especies de cactos, agaves y pinos.

2. Hábitats adecuados para especies migratorias, 16 especies de aves acuáticas, palomas de alas blancas, halcón peregrino, murciélago de cabeza plana.

3. Apoyo al proyecto de reintroducción del berrendo.

4. Aprovechamiento sostenible a través de Unidades de Manejo Ambiental de especies de flora no maderables como orégano, candelilla, nopal, tuna, yucca.

5. Impulso a proyectos de ecoturismo como Montañismo.

Dentro de los municipios que se beneficiarían con la declaratoria se encuentran: Gral. Francisco R. Murgía, Villa de Cos, El Salvador, Melchor Ocampo, Concepción del Oro y Mazapil, en total, se busca la protección y conservación de 2,557,126-77-46.4 hectáreas en las que habitan especies endémicas y prioritarias, así como de ecosistemas que constituyen nuestro patrimonio común. Desde el punto de vista del derecho humano al agua, es fundamental apoyar la propuesta, en virtud de que la región es, de acuerdo con el estudio previo justificativo, la más crítica en cuanto a la disponibilidad del agua en virtud de la escasa renovación del recurso, la baja trasmisibilidad y la pobre capacidad de almacenamiento. En la región se tiene una cantidad considerable de mantos acuíferos en calidad de sobreexplotados según la Comisión Nacional del Agua, dentro de los que destacan: Cedros, El Salvador, Guadalupe Garzarón, Camacho y el Cardito en la región norte y al sur, Guadalupe de las Casas y Puerto Madero. Ante este escenario, es importante puntualizar los beneficios ambientales que podrían derivarse de la aprobación del Área Natural Protegida:

A) Se regula el clima y se limpia el aire al nivelar la composición química de la atmósfera.

B) Se propician condiciones adecuadas para la producción de agua y alimentos (ambos derechos humanos fundamentales plasmados en el artículo 4 de la CPEUM) así como la generación de energía.

C) Se da continuidad a los procesos evolutivos, la diversidad de especies y el patrimonio genético de la Nación.

D) Se proveen recursos y materias primas.

E) Se proporciona control biológico de plagas y enfermedades.

F) Se promueve el uso sustentable de la minería.

Esto último, resulta impostergable para las presentes y futuras generaciones, pues está visto que en el Estado de Zacatecas, es urgente una idea más sabia sobre el cómo lograr la prosperidad sin dañar nuestro patrimonio natural, debemos pues, mirar más allá de nuestros intereses particulares y trascender a la conciliación de los intereses económicos con los ambientales. Ante los impactos del cambio climático que ya son palpables en Zacatecas, requerimos sumar esfuerzos para converger en escenarios más equilibrados en los que nuestros hermanos del semidesierto, sean invitados al desarrollo desde una perspectiva más sostenible en donde participen de proyectos productivos que eleven su calidad de vida, donde se fijen parámetros claros para el crecimiento de las comunidades, con un adecuado manejo de los recursos naturales y con una perspectiva de fondo que genere un beneficio integral. No apostarle a este tipo de proyectos es caer en actitudes retrógradas, insostenibles y enemigas de nuestro querido Zacatecas; quiénes hacemos trabajo en el semidesierto, sabemos de las necesidades de la gente y de lo importante que es voltear a este región para proponer alternativas posibles y de beneficio colectivo, de tal suerte, apoyamos totalmente la citada propuesta e invitamos a la ciudadanía a involucrarse  e informarse sobre los beneficios que obtienen los habitantes del semidesierto, llámense flora, fauna y seres humanos, pues todos ellos comparten la pobreza, el agotamiento de recursos y la ausencia de estrategias viables, posibles y benéficas. ■

 

*Representante de Zacatecas ante el Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable

[email protected]

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