■ El director iraní comparte que la idea tras el filme proviene de un encuentro casual en Teherán
■ El cine ocupa un lugar extraño en Irán con miles de producciones y cerca de 250 filmes cada año, comenta
El realizador iraní, Behnam Behzadi, firma con Varoonegi (Inversion), su tercer largometraje. Se trata de la primera película que presenta en Cannes, en la sección Un certain regard de esta 69a edición del Festival.
La trama de la cinta transcurre en Teherán y empieza en un día de mucha polución. Niloofar (Sahar Dowlatshahi), 35 años, vive sola con su madre. Es la pequeña de tres hermanos. Ante los problemas respiratorios de la madre y sus consecuencias, la familia decide, de forma unilateral, que Niloofar se mudará y vivirá con la madre en el campo, lejos del aire contaminado de la capital. Esta decisión tomada sin consulta previa llevará a la joven a reafirmarse dentro de su familia.
“Hace algunos años, un día de mucha polución en Teherán, vi a una chica joven que, como muchas otras personas, llevaba una máscara sobre la nariz y caminaba por la acera. Cuando pasó cerca de mí, observé que estaba sollozando, no tenía conciencia de lo que pasaba a su alrededor. Algunos años después, su imagen permanece nítida en mi mente. Una imagen que me ha acompañado desde aquel día de gran polución que marcó el punto de partida de esta película”, así es como Behnam Behzadi cuenta cómo surgió la idea del filme.
Esta polución de las grandes ciudades iranís –que se ha convertido casi en una parte del folclore nacional– se transforma aquí en uno de los protagonistas del filme, presente siempre en todas las tomas de la ciudad.
La película, sin ningún tipo de pretensión, cuenta con grandes interpretaciones de los actores. Behzadi afirmaba en una entrevista que es la primera vez que trabaja con actores profesionales: Ali Mosaffa, por ejemplo, que lleva más de veinte años colaborando con grandes profesionales y que protagonizó la película El pasado de Asghar Farhadi (en Competición oficial en Cannes en 2013), o Sahar Dowlatshahi, no muy conocida entre el gran público en el extranjero pero una de las actrices de teatro y de cine más reconocidas en Irán.
Según el director, el cine ocupa un lugar extraño en Irán: “Miles de cortometrajes y películas documentales, y cerca de 250 largometrajes se estrenan cada año. Una pequeña parte de estas películas pertenecen a los circuitos de distribución internacionales. Todo este cine está muy vivo”, y concluyó: “más allá de este frenesí de producción, existe el cine independiente de Irán, gente como yo que hacemos nuestras propias películas con nuestro propio dinero, o gracias a los escasos apoyos financieros no procedentes del gobierno. Es agotador pero estoy orgulloso de poder mantener mi independencia”.
La cinta, largamente aplaudida al final de la proyección, contó con la presencia del director, de los actores y de los miembros del Jurado de Un certain regard: Jessica Hausner, Diego Luna, Ruben Östlund, Celine Sallette y Marthe Keller (presidenta de esta categoría).
