Sismos del pasado septiembre exhiben la mala construcción y la corrupción

De “increíblemente trágico” calificó el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Zacatecas, Ramón Martínez Ortiz, lo que atestiguó la brigada que con técnicos de esta organización fue enviada desde Zacatecas a la Ciudad de México con motivo de los sismos del pasado septiembre.
Habló de cómo edificios con antigüedades de apenas 36 meses colapsaron debido a las deficiencias “en el acero, los amarres, los traslapes, los ganchos, la ubicación de las varillas en elementos de concreto reforzado, totalmente mal”.
Elementos que dijo, “un albañil habría cuidado”, más aún un Director Responsable de Obra (DRO), pues exhibieron la mala construcción, la mala ejecución e inspección con que se levantaron y por supuesto, la corrupción en que necesariamente está involucrada la autoridad coludida con los particulares que por ahorrarse unos pesos omiten incluso los permisos de construcción o los solicitan “hasta que ocupan la carta o acta de habitabilidad”.
Esto que ha significado tragedias reiteradas en la Ciudad de México y otras entidades, y que sustenta el pánico de la población, que estalló otra vez ayer por un nuevo sismo de 7.2 grados que tuvo hasta las 6:30 de la tarde 59 réplicas, una de ellas de 5.9 grados, según informó el Sistema Sismológico Nacional (SNN), también ocurre en Zacatecas. Esto es, la omisión de que intervenga en una construcción un Director Responsable de Obra (DRO).
Los colegios de Ingenieros Civiles, Arquitectos, Restauradores e Ingenieros Electro Mecánicos en la entidad, se han estado reuniendo para empujar que a nivel estatal se socialice la reciente Ley de Construcción y su Reglamento, ambos ordenamientos que especifican los términos de la actuación de esta figura técnico-legal.
En teoría la participación de un DRO en obras públicas o privadas de construcción, debe evitar que ocurran historias como “el socavón” de Morelos, los derrumbes de edificios de apenas 36 meses de antigüedad en la Ciudad de México o las “glorietas de la muerte” en Zacatecas, y otras que hablan de grandes inversiones para edificaciones públicas inservibles.
Justo ayer estuvo en el Colegio de Ingenieros Civiles de Zacatecas, Javier Tonatiuh Balanzario Salazar, ex presidente de la Asociación Mexicana de Directores Responsables de Obra y actual vicepresidente de la Asociación Nacional de Ingeniería Urbana, así como presidente de la Asociación Mexicana de Ingenieros Civiles de la Ciudad de México.
El experto en el ámbito de actuación de los DRO vino a compartir las experiencias por los sismos del 19 de septiembre de 2017, a mostrar las evidencias de porqué fallaron edificios colindantes con otros que se mantuvieron en pie.
Como otro elemento fundamental habló asimismo del uso de la “Bitácora de obra”, instrumento legal y esencial en el actuar de los DRO para demostrar en su defensa, los pormenores del proceso constructivo ante las deficiencias del constructor o por cambios en el proyecto, explicó a La Jornada Zacatecas, Ramón Martínez Ortiz.
Dijo que en el CIC de Zacatecas cada año se ofrecen cursos de actualización para los DRO y quienes quieren serlo, sin los cuales y sin obstar un examen, no se les da el aval del Colegio o bien se les niega la licencia que debe renovarse cada año.
Este es el tercero que se realiza en años consecutivos y tuvo una asistencia de 120 ingenieros civiles divididos en dos días de trabajos.
En este momento el CIC de Zacatecas tiene registrados un total de 120 DRO, de los cuales 85 se encuentran en proceso de revalidación de su licencia y los restantes corresponden a nuevos técnicos especializados que se harán cargo de también nuevas delegaciones en los municipios de Tlaltenango, Tepechitlán, Valparaíso, Sombrerete, Jerez y Juan Aldama.
Martínez Ortiz reiteró, como ha venido haciendo, la importancia de la figura del DRO que se incluye en la Ley de Construcción del estado y su reglamento, y recordó con sustento en estos ordenamientos que “toda obra pública y privada” debe contar con ella.
A pesar de que desde el Ejecutivo del estado ha habido tardanza para convocar a la socialización de esta información y para la instalación de organismos que derivan de la citada Ley, los colegios de profesionistas mencionados han estado reuniéndose entre sí y con algunas autoridades municipales para este efecto, en busca de que las 58 demarcaciones a través de sus Secretarías de Obras Públicas registren y autoricen previo aval de las organizaciones a estos técnicos especializados.
“No se está llevando a cabo, tenemos recurrentemente desde septiembre del año pasado para acá teniendo entrevistas con las autoridades, haciéndoles ver la importancia del DRO que es una figura que coadyuva con la autoridad, porque muchas veces la autoridad no tiene la supervisión en número o en calidad necesaria para cubrir esas obras, quien lo hace sean chicas o grandes es el DRO, por eso es tan importante tener la presencia”.