Sin hacer abstracción de la espeluznante inseguridad como lo ilustra el fenómeno de los desplazados de La Ermita de los Correa, en Jerez; entre los problemas que heredara el nuevo gobierno de Zacatecas, que no serán pocos, está el de las deudas y quiebre del ISSTEZAC, con el colapso millonario del régimen de pensiones. Éste representa una papa caliente. Es un problema serio por peliagudo en virtud del monto millonario que requiere su saneamiento y estabilidad. ¿De dónde saldrá el dinero para resolver este severísimo problema ya sea que se busque la mejor solución para rescatar al Instituto o bien, desaparecer el régimen pensionario con la consecuente indemnización de los derechohabientes? Este es la gran pregunta con la que se quebraran la cabeza el nuevo gobernador, David Monreal, sus funcionarios cercanos y asesores que los cobijen. Veamos si no: Van algunos datos gruesos. De acuerdo con información publicada en la prensa diaria local y redes sociales, los gastos del Instituto de marras nos cuestan a los cautivos pagadores de impuestos y al erario público 1.13 mdp. diariamente, su deuda actual al 31 de agosto ascendía a los 456 millones 349 mil 377.81 pesos. Las fallas no terminan con las cifras macro, un largo rosario de anomalías completan el polvorín político y la papa caliente económica en la que se han convertido las finanzas del Instituto que repercuten directamente en el pago y regateo de las pensiones. Échense ese trompo a la uña mis cinco lectores con las movidas y transas a las que no se puso fin ni se sancionaron en su momento: dobles pensiones porque se permitió una doble cotización que llevan a que haya jubilados y pensionados que cobran en un régimen de seguridad hasta 80 mil pesos mensuales (IMSS) y en otro 60 mil (ISSSTEZAC): jubilados de oro; desvío de recursos por múltiples corruptelas como en los casos del otorgamiento de créditos a funcionarios y politiquillos que nunca pagaron y que los emplearon para comprar casa en fraccionamientos de políticos y funcionarios (que bonita familia); creación de plazas sin techo financiero para ayudar a paniaguados recomendados, pago de prestaciones a jubilados y pensionados muy al estilo de la UAZ (no te acabes); salarios que no corresponden a puestos y categorías de algunos trabajadores, liquidaciones e indemnizaciones no acordes con la ley, bonos de producción para burócratas consentidos y sin faltar los pagos de comunicación social. Todo lo anterior sin contar el manejo obscuro y discrecional de los negocios como hoteles, restaurantes y centros recreativos.
El sistema de pensiones se mal sostiene con un 25 por ciento de aportaciones del gobierno del estado, los trabajadores por su parte aportan vía las cuotas que les retienen con el 12 por ciento; el 63 por ciento restante es el enorme boquete que hasta ahora se ha venido cubriendo con deuda. Por eso es que urge la reingeniería y reestructuración radical del ISSSTEZAC por medio de una reforma radical de la que todos hablan, pero cuyos costos (económicos) nadie quiere asumir.
La fracción monrealista de la Legislatura que acaba de terminar, seguramente con línea por órdenes del nuevo gobernador quiso imponer a toda costa la reforma del ISSSTEZAC para liberar al gobierno de David Monreal de esa pesada loza, pero este propósito se quedó en el intento debido a la contundente y masiva movilización de los afiliados a los sindicatos con todo y sus lideres charros a la cabeza que en su momento mientras vieron la tormenta y que el problema crecía como aisberg no movieron un dedo ni dijeron nada, las bases movilizándose y sitiando a la ciudad bloquearon los accesos y salidas de tránsito y frenaron, por lo pronto, la reforma.
Posdata. El de Alejandro Tello Cristerna pasará a la historia como uno de los gobiernos mas grises, si no el que mas de Zacatecas. Cierto que en su administración se atravesó la pandemia del Covid 9, ese será el pretexto que esgrima, pero también es cierto que se rodeo de mediocres y que su capacidad para gestionar recursos que aterrizaran en obra pública y buscaran un despegue económico del estado vía la inversión productiva, dejo mucho que desear. Ante el problema de la inseguridad en que nos deja, se le fue en quejarse y clamar por la ayuda del Centro que no resultó la deseable. Con o del ISSSTEZAC hereda a su sucesor toda una papa caliente. Un primer paso poner remedio es investigar a quienes lucraron con los dineros y obligarlos a que regresen lo robado. Es lo que dicta la elemental justicia.
