■ La disciplina ayudaría a la entidad a obtener más medallas: Campos
A pesar de que la semana pasada se reunieron los directores de los institutos de cultura física y deporte del país, en la asamblea del Sistema Nacional del Deporte, todavía no se llega a una definición sobre la participación de manera oficial de la disciplina de la charrería en la Olimpiada Nacional 2016.
Lo anterior lo dio a conocer Octavio Campos Ávila, director de Desarrollo del Deporte del Incufidez, al puntualizar que el incluir esta disciplina en el programa de Olimpiada Nacional podría ser de beneficio para la delegación zacatecana, pues con las medallas que se otorguen se podría salir de los últimos puestos del medallero general de la competencia.
Algunos de los puntos por los que no se ha tomado una definición, es porque no se ha analizado a detalle, pues para la edición de 2015 de la Olimpiada en Nuevo León, donde la charrería participó como exhibición, hubo algunas delegaciones que no asistieron, de las 18 que lograron su pase al evento nacional, solamente llegaron a la justa 15, es decir, 3 decidieron de último minuto no participar, esta situación podría ser el principal detalle en contra para incluir a esta disciplina de manera oficial.
Octavio Campos manifestó que otro punto que queda en entre dicho es la cantidad de medallas que otorga esta disciplina, pues en esta edición de exhibición fueron 90 preseas las que se repartieron.
Es precisamente este último punto el que podría ser de beneficio para la entidad, detalló el funcionario estatal, pues podrían ser medallas que signifiquen el que Zacatecas abandone los últimos puestos del medallero, en la edición de Nuevo León, la delegación del estado de cantera con corazón de plata obtuvo tres medallas, pero al ser oficial la participación de este deporte en Olimpiada, el estado mandaría más representantes, incluso se podrían obtener el triple de medallas, lo que provocaría escalar peldaños en el medallero, insistió.
Finalmente Campos Ávila precisó que será en próximas fechas cuando se decida la participación o no de la charrería, por lo que los estados contarían con prácticamente un año para preparar a sus deportistas de cara a la justa deportiva infantil y juvenil más importante de México.
