■ Colocan veladoras en la Plazuela Miguel Auza, en honor a estudiantes de Ayotzinapa
■ Participan el Foro Macondo, magisterio democrático, UAZ, alumnos normalistas, entre otros
Mujeres, hombres, niños y jóvenes de todos los sectores de la sociedad alzaron su voz para exigir al unísono justicia y un alto a la violencia en este país, donde “se mata a estudiantes por el hecho de serlo”.
La Plazuela Miguel Auza fue anoche el escenario público donde decenas de zacatecanos externaron su repudio a los asesinatos acontecidos en Iguala, Guerrero y la desaparición forzada de 43 normalistas rurales de Ayotzinapa.
Así, Zacatecas se unió a la lista de lo miles de mexicanos y extranjeros que ayer salieron a las calles del país y el mundo para exigir el regreso de los jóvenes desaparecidos el pasado 26 de septiembre, cuando policías municipales de Iguala asesinaron a siete personas, se llevaron a 43 normalistas y aún no se sabe su paradero.
“Estamos hartos de lágrimas de esposos y esposas que se quedan solos, de padres que se quedan sin hijos e hijos que se quedan sin padres” se leyó en las consignas escritas por los asistentes quienes colocaron una veladora blanca a la mitad de la plaza en señal de apoyo a cada uno de los 43 jóvenes desaparecidos.
Académicos, miembros del Foro Macondo, el Movimiento Democrático del Magisterio Zacatecas (MDMZ), el Frente Popular de la Soberanía Popular (FSSP), sindicalizados maestros y trabajadores de la UAZ, estudiantes normalistas de San Marcos, Cañada Honda y la Manuel Ávila Camacho, periodistas y familias enteras exigieron un alto al mal gobierno y el regreso de los jóvenes vivos.
¿Hay algún futuro para mí? #MeduelesAyotzinapa y hartos de esperar justicia, se escuchó y se leyó en los discursos improvisados, pero muy sentidos de los oradores.
Incluso el miércoles de danzón que se realiza cada semana, terminó antes para ceder el espacio a músicos de Huayrapamuxka, quienes con particular sentimiento entonaron Desapariciones, de Rubén Blades. “Que alguien me diga si ha visto a mi hijo. Es estudiante de Pre Medicina, se llama Agustín es un buen muchacho. A veces es terco cuando opina. Lo han detenido, no sé qué fuerza. Pantalón blanco, camisa a rayas. Pasó anteayer”, escucharon y entonaron algunos asistentes.
Con la promesa de seguir en las calles y alzar la voz hasta que haya un cambio radical en el sistema, cese a la violencia y que el gobierno tenga miedo a su pueblo, los miembros del Foro Macondo en voz de Abel García Guizar, advirtieron que el evento no fue convocado para apaciguar la buena o mala conciencia de nadie, sino por el contrario, para dejar constancia de su indignación.
Rechazo a los espacios de perversidad en lo que se trenzan los poderes formales y fácticos que están dejando helados los corazones y las almas “de nuestros hermanos”. Salieron a la calles para inflamar, si es todavía posible los corazones zacatecanos capaces de sentir y gritar rabia. Para exigir justicia para los estudiantes de Ayotzinapa martirizados y desaparecidos en Iguala, la cuna de la Independencia nacional.
