Eventos en nuestra vida cotidiana pueden afectar de manera importante a nuestras niñas, niños y adolescentes (NNA), ubicados entre los sectores de la población más importantes por el grado de vulnerabilidad que representan ante cualquier circunstancia que pueda afectar el desarrollo pleno de sus vidas. Desafortunadamente, las relaciones de pareja dentro del ámbito familiar no son siempre las mejores, los vínculos afectivos al interior del matrimonio o entre las distintas formas de unión que prevalecen, se desgastan, se carcomen y, los sentimientos que un día motivaron el adherir las almas en un solo destino, se desintegran; lo peor de todo es que en medio de una relación venida a menos, muchas veces están los NNA y sufren sobremanera las consecuencias de un proceso de separación o de una compleja lucha de poderes entre las personas que antes se amaban y que después se enfrascan en conflictos donde la ira, el rencor, la traición, el odio o la venganza provocan pasar a un nivel en donde la lucha y el ánimo de afectar a la otra persona, los lleva a lastimar física o emocionalmente a las niñas, los niños o los adolescentes, a sabiendas que son ellos los seres más queridos por las madres (salvo rarísimas excepciones que si las hay) y es a través de ellos, que se violenta a la mujer de manera cobarde, es así como surge la violencia vicaria, considerada como la expresión más cruel de la violencia de género, y se define como cualquier acto u omisión, cometida por la pareja o expareja sentimental de una mujer y que infiere una afectación a otras personas con las que esta tenga lazos de parentesco civil, por consanguinidad hasta el cuarto grado o por afinidad hasta el segundo grado; así pues, constituye un daño, menoscabo o sufrimiento de cualquier naturaleza con el propósito de causar perjuicio o daño psicológico, patrimonial, físico o de cualquier otra índole a la mujer. Concretamente, las exparejas de las mujeres que son víctimas de este tipo de violencia agreden a los seres queridos de éstas para causarles dolor. En este sentido, los violentadores pueden usar el sufrimiento de la madre para chantajearla y hacer valer su supuesta autoridad de manera machista. Como resultado de este tipo de conductas, las NNA pueden padecer estrés, ansiedad, depresión, temor, entre otros daños psicológicos. Los expertos reconocen que la violencia vicaria puede ser solo el inicio de una serie de actos de agresión en contra de los hijos y la mujer, pues en algunos casos de feminicidios, existen antecedentes de violencia intrafamiliar que siguió aun después de la separación de la pareja. En este contexto y, rumbo al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en México a las violencias de género se ha sumado la violencia vicaria, visibilizada de manera cotidiana en los juzgados de lo familiar, pero ausente en varia legislación. En el ámbito internacional, en Argentina la psicóloga clínica y forense Sonia Vaccaro, acuña el concepto violencia vicaria, y de acuerdo con sus investigaciones, cuándo el resultado de la violencia vicaria es la muerte de la o las víctimas, se reconoce como feminicidio vinculado. En otros países como España la violencia vicaria está incluida en la ley desde 2015 como una forma de violencia machista pues los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género, así como las niñas y niños menores sujetos a su tutela, guarda y custodia, son víctimas directas de este tipo de violencia. De igual forma, esta figura delictiva se incluye desde 2017 en el Pacto contra la Violencia de Género, aquí se reconoce como el daño más extremo que puede ejercer el maltratador hacia una mujer: dañar y/o asesinar a los hijos (as). En nuestro país, el 25 de noviembre de 2021 y en coincidencia con el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Frente Nacional de Mujeres MX, convocó una marcha con el lema no más violencia vicaria exigiendo que se detenga la violencia contra ellas y sus hijos e hijas. En 2022, el Frente Nacional de Mujeres MX pasó a llamarse: Frente Nacional contra Violencia Vicaria (FNCVV), para impulsar la reforma de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia con el propósito de incluir la violencia vicaria como forma de violencia de género reconocida legalmente, así como la tipificación de este tipo de violencia como delito en los Códigos penales de los estados mexicanos y del Código Federal. Continuaremos con el análisis la próxima semana.
