22.5 C
Zacatecas
viernes, 26 abril, 2024
spot_img

Rasgos que asoman de la 4ta transformación de México

Más Leídas

- Publicidad -

Por: La Jornada Zacatecas •

Estamos iniciando un nuevo año con una situación poco común: Desde el gobierno del General Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940), México no ha tenido un presidente de izquierda y es la primera vez en la historia que uno es elegido democráticamente. De acuerdo con Lorenzo Meyer, “AMLO no es marxista, no es revolucionario. Él no busca la destrucción del sistema capitalista ni piensa usar la fuerza ni llevar a cabo una lucha de clases. Pero sí piensa que es necesaria una redistribución de la riqueza y que para ello se necesita una intervención mayor del Estado en defensa de las clases más desvalidas”.

- Publicidad -

AMLO militó pocos años en la corriente del PRI más comprometida con los más débiles en su natal Tabasco. Desde 1988 se integró a la Corriente Democrática encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, y posteriormente, en 1989 fue fundador del PRD donde militó hasta 2013, cuando propuso la creación de un nuevo partido. Morena es hoy la columna vertebral de la fuerza gobernante en México y su programa permite ubicarlo como un partido de izquierda, afín a las fuerzas que han surgido en el mundo como reacción a la gran crisis del neoliberalismo internacional ocurrida en 2018. La cuarta transformación implica la recuperación de las empresas productivas del Estado y las instituciones públicas de salud y educación, además de fortalecer gradualmente el mercado interno y atemperar las desigualdades territoriales. Es impresionante la cantidad de recursos asignados al sureste mexicano en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2019), región que alberga a los mexicanos más pobres, no obstante la cantidad de recursos naturales de que dispone.

El historiador citado arriba señala: “México es casi un Estado fallido, es muy difícil que pueda cambiar todos los intereses creados y las malas prácticas, además lo hace desde una estructura institucional corrompida”. Lo cierto es que desde el primer momento de su mandato ha venido tomando medidas contra la corrupción, abusos y privilegios de los altos mandos de las burocracias. Su reciente embate contra el robo de combustibles a PEMEX por una red de funcionarios de la propia empresa, gobernantes estatales y municipales, así como empresarios gasolineros, habla de que mantiene su convicción de que la corrupción es el mayor problema del país. Lo anterior y la puesta en marcha de los programas sociales dirigidos a jóvenes, discapacitados y adultos mayores pueden hacer posible que el mexicano común y corriente tenga la sensación de que el gobierno es suyo, que representa a la mayoría de los ciudadanos y que es responsable ante ellos. No como hasta ahora, que representa a una minoría. Eso significaría un gran cambio cultural.

Los cambios anunciados en materia de democracia participativa y costo electoral, así como las reformas aprobadas para castigar penalmente la compra de votos, y las anunciadas en materia de medios de comunicación, serán la columna vertebral de un nuevo régimen político, muy diferente del vigente lubricado por la corrupción.

Y un cambio de gran calado que ya está en marcha es la reforma de las fuerzas armadas para dar origen a una nueva corporación con disciplina militar y capacitadas para enferentar el reto de garantizar la paz y la seguridad.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -