El pasado 24 de marzo de 2021 feneció el Ingeniero Químico Rogelio Cárdenas Hernández víctima, al parecer, de un infarto agudo del miocardio. Durante su vida fue docente de preparatoria, secretario general del Sindicato de personal académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas, director de recursos humanos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), secretario administrativo de la misma institución, creador y coordinador del Centro de Estudios Multidisciplinarios (CEM), miembro de la Comisión operativa del Foro Integral de Reforma y rector. Después, durante el sexenio de Amalia García Medina, fue secretario de educación del Estado de Zacatecas. Para el día 6 de abril de 2013 se registró como el primer candidato independiente a la presidencia municipal de la ciudad de Zacatecas. Por ende, fue docente, sindicalista, funcionario universitario, creador de instituciones, reformador, funcionario de gobierno del Estado y político. Algunos, e. g. el Dr. Miguel Moctezuma Longoria, lo consideraban incluso miembro de una imaginaria (o quizá no) “Junta de gobierno” de la UAZ. Fue, como ya resaltó Sada Villareal (“Articulador de voluntades y constructor de instituciones: Rogelio Cárdenas Hernández” La Jornada Zacatecas 29/03/2021) un “conversador infatigable” que logró contribuir a la transformación de la UAZ con su constante participación en los procesos de cambio desatados en la universidad en distintos momentos históricos a partir de los 1970. Aunque quizá sus mayores contribuciones hayan sido dos: la negociación del adeudo que la UAZ mantenía con el ISSSTE a raíz de no pagar las cuotas de seguridad social estipuladas en el convenio de incorporación al régimen de aquel instituto a partir de 1991 y la construcción de un modelo académico para operar, en la medida de lo posible, los resolutivos de la reforma de 1999. Ambos resultados fueron alcanzados por Cárdenas tras arduos procesos de negociación que demuestran la enorme capacidad que poseía para alcanzar consensos en escenarios complicados. Hay una curiosa historia alrededor del denominado “Modelo Académico UAZ SIGLO XXI” que relatan A. M. Rodríguez Langridge y J. I. Sotelo Félix en su libro “Campus UAZ Siglo XXI (2003-2008). Del proyecto inicial al final de la utopía” (ed. Los Reyes, 2020) que conviene complementar para indicar el papel jugado por el ex rector en el proceso. Hacia 1994 Rogelio Cárdenas fundó el Centro de Estudios Multidisciplinarios con dos programas principales, entre otros: el proyecto relativo al desarrollo del semidesierto norte del Estado de Zacatecas, y un proyecto educativo a cargo de Raquel Jiménez Díaz. Lo hizo en una época en la que proliferaron este tipo de propuestas en la universidad. Se crearon también un “Centro de estudios de la realidad regional”, uno de informática jurídica “Jurismática”, otro de vinculación “Vinculo, UAZ-Sociedad”, uno de prospectiva “Centro de estudios prospectivos” y algunos más, junto a varias preparatorias foráneas. Todas estas instituciones eran el blanco de la oposición al rector y, en una de tantas mezquindades que abundan en las universidades, se transformó en objetivo de la reforma el desaparecerlos. Según el relato de Rodríguez y Sotelo, en el libro citado, el 26 de octubre de 2004 se tomó una decisión vertical: el Área de Ciencias de la Salud inicia en 2005. Para el 11 de noviembre de 2004 estaban conformados 11 comités de planeación para construir la propuesta metodológica de integración de las áreas. Dada la premura para iniciar el área de Ciencias de la Salud, y después de muchas sesiones de trabajo, se nombró coordinador de ese comité a Manuel Martínez Delgado, quien elaboró una propuesta. De acuerdo al relato de Rodríguez y Sotelo, el 5 de marzo de 2005 tanto el rector como el secretario general de la UAZ comenzaron a descalificar esa propuesta. Fue hasta el 11 de marzo que Ernesto Perales entregó a Sotelo Félix la propuesta “UAZ Siglo XXI”, ya en poder de la SEP y el gobierno estatal. ¿Dónde se construyó esa propuesta? ¿quién la hizo? Marcelo Sada comenta en el artículo ya citado que Rogelio “llegó a pedir a sus amigos sacrificarse para resolver y atender necesidades institucionales”, y en relación a ese modelo educativo hizo esa petición a Raquel Jiménez. Ella desarrolló, casi de manera única, esa propuesta en el CEM. Y en el mismo CEM se dieron cita tanto el rector Alfredo Femat como el secretario general F. J. Domínguez para conocerla y discutirla. Hubo la promesa de un debate, ya que el secretario general sostenía que la Facultad de Odontología tenía otro modelo, el “modular”, que podía extenderse a toda la institución. Como comentan Rodríguez y Sotelo en su libro, ese diferendo respecto a los modelos persistió en diferentes etapas del proceso de integración del área de Ciencias de la Salud. Indican que Francisco Luna Pacheco llegó a las descalificaciones y agresiones verbales hacia Jiménez Díaz. Rogelio también fue muy vilipendiado, se le atacaba por muchas cosas, incluido el CEM. Sin embargo, no sólo predicaba la tolerancia, él era muy tolerante. Sin su visión y capacidad de negociación no hubiera prosperado el proyecto de Jiménez. Tampoco el PEIDA, Programa de estudios e intervención para el desarrollo alternativo, ni los muchos artículos científicos en revistas indizadas de alto impacto europeas y americanas, ni el rescate del acervo de la Hacienda de Majoma. Descanse en paz Rogelio Cárdenas Hernández. ■
