■ La transformación debe ser en lo profundo de nuestra mentalidad, para poder seguir adelante, comenta
De no cambiar las premisas con las que se está conduciendo el país, México no tendrá futuro, ni los jóvenes ni nadie, por ello es que se tiene que construir el futuro entre las personas, sobre todo por la creatividad que se está viendo entre los jóvenes.
Sergio González Martínez, escritor y periodista, clausuró el cuarto Encuentro de Narrativa Región Centro Occidente y opinó que en el país se vive una barbarie en muchos sentidos, que sólo puede ser combatida por las nuevas generaciones.
Los jóvenes tienen la posibilidad creativa, la potencia física y sobre todo la imaginación para transformar las cosas en estos momentos adversos por los que se cruza, “recordemos que los momentos adversos en general en la historia de la sociedad tienen que ver con momentos transiciones”, dijo.
Para que se logre una transformación en la adversidad es necesario que las nuevas generaciones se abriguen de conocimiento, de lo contrario no podrán sobre pasar la barbarie que existe, mientras que teniendo conocimiento y con su capacidad creativa e imaginación podrán rediseñar la realidad existente.
“Yo creo que la nuevas generaciones crean un futuro con apoyo de las anteriores, para ello debe haber un consenso; México es un caso significativo que podemos transformar por ser algo que no queremos, pero para cambiarlo debemos conjuntar ideas a favor de un cambio”.
Los cambios, aseguró el periodista, no deben ser los habituales como lo es el voto por las autoridades o los partidos políticos, porque se necesita una transformación profunda de nuestra mentalidad para, de esta forma, plantear un horizonte mejor.
Sergio González reiteró que el futuro el país y de la gente se debe construir por los jóvenes, y también por las denuncias, la crítica, el conocimiento, la información y la creatividad e imaginación de las nuevas generaciones.
Afirmó que de no buscar un cambio sustancial, “México no tendrá futuro, ni nosotros ni los 43 jóvenes desaparecidos”.
Respecto de los 43 normalistas desaparecidos, dijo que se debe reconocer que hay una enorme carencia institucional para investigar lo que verdaderamente sucedió.
“Se debe trabajar para saber qué pasó con los 43 desaparecidos en esa noche atroz de Iguala, pero sobre todo tenemos que exigir a las autoridades que cumplan su cometido, que se abran una investigación de fondo que se entienda que no es posible inventar casos sin una investigación, ni se trata de resolver políticamente las cosas”, afirmó.
Abundó al mencionar que es necesario comprender que los problemas que se dieron esa noche trascienden el marco criminal al que se le quiere reducir el episodio.
Es un “asunto complejo que implica niveles socioculturales, políticos y geopolíticos y tenemos que entenderlos así; no es posible que tengamos una mentalidad estrictamente de nota roja o criminal para ver este fenómeno, me opongo a eso, sobre todo por la memoria de esos muchachos que fueron desaparecidos”.
Sergio González opinó que el periodismo actual está padeciendo una etapa difícil porque es atacado por lado por el crimen organizado y por el otro por el tema institucional, lo que implica que el periodista cruza por una situación nefasta entre el crimen y las instituciones policiacas y judiciales.
“El periodista está en una zona de absoluta crisis, de indefensión, yo tengo la impresión que es necesario denunciar ésto y entrar en otra etapa, pero ésto sólo se logrará por la participación de los propios periodistas, quienes plantearán un nuevo escenario”, indicó.
El periodista debe, desde su propio trabajo, transitar a esa nueva etapa, y para ello deben ver que la sociedad está en un estado de crisis profunda que requiere que el comunicador mejore sus investigaciones para que la sociedad esté mejor informada.
“Deben aprender a trabajar en equipo, sobre todo en términos de protegerse y por ello conocer la legislación, desconfiar de las autoridades, hacer un trabajo muy importante de renovación de la propia capacidad de investigar y escribir”, reiteró.
Sergio González reconoció que es un cambio que requiere diversos procesos y que va a llevar tiempo, pero que una vez que se consiga dará resultados fructíferos sobre todo para los propios periodistas quienes “no tienen una institución que los proteja y por lo tanto tienen que volver a su propio trabajo para protegerse a sí mismos”.
Dijo que desde su trinchera trata de llevar adelante lo que señaló pero es un trabajo difícil que tienen que ver con el vencimiento de la propia persona y con la posibilidad de ir más allá de la decepción o del pesimismo.
“Debe uno mismo encontrar en el propio trabajo periodístico una potencia para avanzar, pero es difícil cuando hay tantos compañeros muertos acosados, cruentamente tratados; por ello tenemos que ser muy fuertes y yo creo que el conocimiento es una posibilidad para avanzar” concluyó González Rodríguez.
