Entre los integrantes del equipo de gobierno de López Obrador, Esteban Moctezuma Barragán, el actual titular de la SEP, es uno de los políticos y funcionarios con más experiencia y oficio. Relativamente joven en un gabinete donde abundan los viejitos (reales o aparentes) y no falta más de un inútil; cuenta con posgrados en universidades extranjeras de prestigio (Cambridge entre ellas), emergió a la administración pública con Salinas y Zedillo ocupando las secretarias de Educación y Desarrollo Social. En materia educativa no es un improvisado, a diferencia de otros de sus antecesores que ocuparon la silla de Vasconcelos y Torres Bodet, tiene un libro sobre el tema: La Educación Pública ante las nuevas realidades.
En días recientes, un conocido rotativo de circulación nacional publico una entrevista que le hizo el destacado columnista René Delgado. En ella Moctezuma Barragán apunta que la propuesta educativa del actual presidente “es mucho más que una abrogación de la reforma peñista”. En respuesta a la batería de preguntas que el periodista citado le formuló, el Secretario de Educación adelanta algunos de los derroteros por donde caminara la reforma educativa de la Cuarta T.
Desde la campaña política y ya con el triunfo en la bolsa, Obrador y gente cercana a él ya venían hablando de abrogar la reforma educativa que el anterior presidente decreto en 2013. Hicieron eco del malestar de los maestros que la repudiaban y la aceptaban a regañadientes pues pendía sobre ellos la espada de Damocles de la evaluación que conllevaba la pérdida del empleo en caso de no aprobar las mediciones normadas.
Bajo la consigna de romper con el binomio vinculante evaluación-permanencia en el empleo, el 22 de agosto pasado (Véase La Jornada, 23/08/2018), al referirse a la evaluación de los maestros, Moctezuma declaró que esta se mantendría pero que cambiaría de forma. Tres meses después enfatizó que las evaluaciones tendrían un carácter diagnóstico. Además. Acatando el reclamo de las consultas, preciso que se harían tomando en cuenta las características y condiciones de las regiones del país. En la segunda semana de su mandato, López Obrador presentó la iniciativa de ley que enuncia la cancelación de la reforma educativa de EPN. La sustituiría el Plan General de Educación (PGE). Uno de los rasgos distintivos de la nueva propuesta educativa consiste en que se eliminara el examen para convertirse en maestro o para que una vez que ya se está en el servicio educativo, promoverse. ¿Avance o retroceso con respecto a la todavía vigente Reforma? No faltará quienes vean este cambio radical como una justa reivindicación.
El PGE plantea la desaparición del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE). También desaparecen los exámenes como medio para el ingreso y promoción de los maestros incluidos directores y supervisores. En este sentido la iniciativa para la nueva ley de educación propone derogar la fracción tercera del Art. 3° por lo que la evaluación deja de ser materia constitucional. El concepto de calidad se sustituye por el de excelencia. Fiel a su costumbre, el SNTE en un acto de seguidismo pragmático que le ha caracterizado, el mismo día en que se dio a conocer el PGE externo al presidente su apoyo. En un desplegado publicado en varios rotativos nacionales del día siguiente declara respaldar la iniciativa y se suma a la convocatoria pen pro de la nueva cruzada educativa. Nada nuevo en el accionar y conducta del sindicato a lo que se ha observado al inicio de cada gobierno.
Volviendo a la entrevista que René Delgado le hace a Moctezuma sobre la nueva propuesta educativa, el titular de la SEP enfatiza el carácter incluyente plural que tendrá la nueva figura del Consejo Consultivo Ciudadano para la Educación. Reconoce la fuerza de los sindicatos y su papel como defensores de los derechos y demandas de sus agremiados. Así como la necesidad de conciliar con ellos. No descarta que se sigan presentando bloqueos y plantones como parte de la resistencia y luchas de los maestros, no obstante que Obrador hizo algunas concesiones a los maestros oaxaqueños a condición de que no abandonen las aulas y se elimine el ausentismo en las escuelas. Por lo que hace a la vida de los planteles, en estos los directores serán los líderes que encauzaran el trabajo. Ahora con el PGE el Centro de la Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación que sustituye al INEE, la evaluación estará ligada a la capacitación y mediante ellas el maestro en lugar de ver en riesgo la pérdida de su trabajo tendrá oportunidad de promoverse y tener ascensos en el escalafón. Estos son grosso modo los ejes principales con los que avanzara la propuesta educativa de la Cuarta Transformación. Su marco jurídico se dará a conocer en abril para arrancar con la nueva propuesta en paralelo con el siguiente ciclo escolar que inicia en julio próximo.
Ninguna reforma educativa con las mejores intenciones, por más ambiciosa y utópica que se presuma pude ser exitosa cuando adolece de un sustento solido que representa un presupuesto suficiente y expedito. Cuando este no está a la altura de las circunstancias, además de no cubrir carencias estructurales de los establecimientos educativos, disminución de la inequidad y otras carencias, se afectan los salarios y prestaciones laborales de los maestros, espina dorsal sobre la que descansan las comunidades educativas.
Por acá en nuestra matria, en nuestra patria chica, como ocurre cada fin de año el gobierno de Zacatecas se vio en problemas para pagar a sus maestros. A marchas forzadas, contra el tiempo, de manera extraordinaria solicitó que Hacienda le adelantara parte de las participaciones federales del 2019. Lo que consiguió no fue suficiente. Alcanzó a pagar el total de los adeudos al grupo de sindicalizados más numeroso acuerpado en la Secc. 58 del SNTE cuyos salarios de sus agremiados dependen del presupuesto de las arcas estatales. Quedó pendiente la segunda parte del aguinaldo a los trabajadores del Colegio de Bachilleres que depende de un presupuesto mixto, la primera parte se les pago también con retraso a fines de año. A los trabajadores del ISSSTEZAC incluidos los jubilados que ya son más los que cobran pensión que los que trabajan y pagan sus cuotas en proporción de cuatro a uno y con ellos a los docentes de telesecundarias, a la fecha sigue sin pagarles la segunda parte del aguinaldo. Si no hay gato encerrado, inferimos que las arcas del tesoro zacatecano siguen vacías, la Secretaría de Finanzas está en quiebra. Urge pagar el registro vehicular y las placas, sino, ¿de dónde van a salir los recursos cuando se vive de fiado?
