■ Asegura que desde hace 13 años ha querido compartir la historia de los abusos que sufrió por parte de Claudia Anaya, cuando trabajó para ella en la Ceisd
Sandra Sandoval, ex trabajadora de la Comisión Estatal para la Integración Social de las Personas con Discapacidad (Ceisd), aseguró que desde hace 13 años ha querido compartir la historia de los abusos que sufrió por parte de Claudia Anaya Mota cuando trabajó para ella, pero no fue hasta ahora que se dio la oportunidad y consideró importante compartir esta historia porque la gente tiene que saber qué clase de persona es la abanderada de la coalición Va por Zacatecas.
Por otro lado, aseguró que a pesar de las acusaciones que ha recibido en redes sociales, ella no está apoyando a algún partido político o candidato, se define como apartidista y no espera que se le ofrezca algo. El video en el que exhibió la situación con Anaya Mota fue posible gracias a los compañeros de la universidad de su hija, quienes realizaron la grabación y edición de este, pero jamás imaginó que fuera a captar la atención que ha tenido.
Sandoval mencionó que durante los tres años que estuvo trabajando en la Ceisd, al principio le apasionaba porque ella misma vive con discapacidad y se interesa en apoyar al resto de la población en esta situación, pero la ahora candidata a la gubernatura le delegó todo tipo de responsabilidades que tenían poco o nada que ver con su puesto de secretaria técnica.
Explica que por lo regular se le pedía desarrollarse como asistente personal de Claudia Anaya e incluso era ella quien mantenía contacto cercano con todas las instituciones con las que trabajaba la Ceisd y llevaba la agenda de la entonces titular de esa dependencia.
Anaya Mota mostró mayor interés en Sandra Sandoval cuando descubrió quién es su madre, por lo que la incluyó en su equipo cercano esperando que fuera sumisa y manipulable, que siguiera sus órdenes sin protestar. Al principio, explicó, trató de adaptarse, ya que su trabajo en el Centro le apasionaba y se mantenía la promesa de una base en dicha oficina, pero nunca llegó.
A Sandra incluso se le relegaron asuntos personales de su entonces jefa, ya que se le pidió que no sólo hiciera sus tareas de la maestría que entonces cursaba, pero también que hiciera su tesis para conseguir el título; sin mencionar que tenía que ser la última en irse de la oficina, llegando a salir hasta a las 11 de la noche esperando a que Anaya terminara reuniones con sus amigas.
La reacción del video en redes sociales ha sido variada y a pesar de que ha recibido burlas y comentarios negativos, no ha llegado a recibir amenazas, pero sí diferentes llamadas de números desconocidos, pero se ha negado a contestarlas. Sin embargo, no negó tener miedo de lo que Anaya Mota o sus simpatizantes puedan llegar a hacerle, porque si la mantuvieron alejada de cualquier cargo de gobierno durante 13 años, no duda que puedan ser capaces de algo más, pero el miedo incrementa si ésta llegara a ocupar la silla de gobernadora.
