Aunque no todo es perfecto, el balance a tres años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto es notablemente positivo.
A pesar de tener que remar a contra corriente, Peña Nieto se estrenó en los Pinos mostrando la mano firme para poner en su lugar a los revoltosos del interior, y posicionándose como un gran líder a los ojos del mundo, como se deduce de la portada de la revista Times con la leyenda “Saving Mexico” (Salvando a México), en un momento en el que muchos estábamos cegados por el escepticismo.
El tiempo les dio la razón, y queda claro que gracias a las reformas estructurales, y otros destacados aciertos, el país marcha por buen rumbo.
Hoy por ejemplo las tarifas de electricidad ya disminuyeron, las llamadas de larga distancia se pagan como locales, y pronto veremos bajar el costo de la gasolina. Aunque los necios que siempre ven el negrito en el arroz se empeñen en destacar lo poco que ha aumentado el salario mínimo, o que precio del dólar incrementó.
También en estos años se dio el apagón analógico pero cuidando que la gente no se viera afectada, pues se repartieron millones de televisiones en todo el país para prevenir que alguien se perdiera de su sano entretenimiento, o sin la posibilidad de estar informado a través de los noticieros de Televisa y Tv Azteca, o peor, ¡Dios no lo quiera! Sin los bonitos mensajes familiares de las telenovelas.
No es tarea fácil, esto requirió una inversión de 25 mil millones de pesos que fueron usados para llevar televisores a los que menos tienen. Aunque esto significó más dinero que el presupuesto de todo el estado de Zacatecas, valió la pena porque se garantizó con ello que la gente conservara el primero de los elementos que Vicente Fox, el demócrata, calificaba como esenciales para la vida: tele, vocho y changarro.
El número dos de esos básicos para la vida, es decir el vocho, sigue estando pendiente para muchos mexicanos, no obstante, es materia de orgullo para todos ellos que su presidente viajará muy pronto en el avión más caro del mundo, que no puede costearse ni el más rico de los jeques árabes o el presidente de Estados Unidos.
El tercer elemento: el changarro, recibió un fuerte impulso en lo que va de este sexenio, pues se han hecho amplios esfuerzos por llevar al siguiente nivel a los emprendedores que dieron el primer paso y pusieron algún negocio, que con sus modestos esfuerzos les dio para comer durante algún tiempo.
Ahora, a través de diversos programas y de la reforma hacendaria, se busca llevarlos a la formalización, a que paguen impuestos, y sobre todo, a que sean competitivos con esas grandes empresas a las que hay mucho que aprenderles, como Walmart.
En materia local, no nos ha ido mal, Zacatecas fue distinguido con la presencia de sus majestades, los reyes de España demostrando así que Peña Nieto es el mejor amigo de la entidad, y que nos tiene en gran estima.
Por otro lado, la clase política local ha hecho lo suyo. Por ejemplo, a cinco años de ser gobernados nuevamente por el Partido Revolucionario Institucional, se han creado más de treinta mil empleos directos, posibles gracias a los largos y sacrificados viajes que como muestra de vocación de servicio, ha tenido que hacer el mandatario estatal, aún a costa de exponerse a climas extremos como los de los países nórdicos, al jet lag, y a los cambios de horario con respecto a nuestro país. Todo ello con el fin de tocar puertas en las empresas trasnacionales, esperando que vean a Zacatecas como un lugar atractivo para la inversión.
Gracias a esto pronto se fortalecerá algunas de nuestras bendiciones, como la mina con la mayor producción de oro en el mundo, que alimenta a cientos de familias en el norte zacatecano a pesar de que, ingratamente, muchas de ellas se quejan de la supuesta contaminación que hacen de sus suelos, y de los daños en su salud. Ni hablar, así son los eternos enemigos del progreso.
También tenemos la suerte de contar con la planta cervecera más grande del mundo, que además de generar miles de empleos, es la gran benefactora del estado, y lo demuestra cada momento, por ejemplo, buscando remodelar y usufructuar el Mercado González Ortega que se encuentra en el abandono desde hace varios años, desperdiciando su potencial para parecerse a los mercados de Madrid y otras ciudades europeas.
Este, como otros grandes proyectos de remodelaciones, inversiones, endeudamientos, etcétera, son criticados por aquellas voces que están en contra de todo, y a favor de nada.
Para todos ellos vaya mi agradecimiento por tolerar la licencia que en este espacio me he tomado por el día de los inocentes. Y ya hablando en serio, vaya también mi gratitud ciudadana a los que luchan, a pesar del bombardeo sistémico de plumas y voces que dicen las barrabasadas que hoy, excepcionalmente y a menara de broma, pusimos aquí. ■
