Es 15 de septiembre del año 2013. Inicia el nuevo gobierno municipal encabezado por el edil Lic. Carlos Peña Badillo. Toma protesta en conjunto con su cabildo en medio de la algarabía de la ciudadanía y de la clase política de la capital y del propio estado de Zacatecas. Inicia un proceso de mandato de mil noventa y cinco días, en los cuales hay que demostrar que la capacidad y liderazgo mostrado durante el proceso electoral vivido tendrá los frutos esperados. Se instala el Cabildo, como es de ley, con la presencia de las fracciones políticas que acompañarán al alcalde durante los próximos tres años futuros que marcan el mandato, durante los cuales, se vivirán los procesos que darán la constancia de haber participado en la toma de decisiones con un impacto social en positivo para todo el municipio.
Ahí está el equipo de trabajo primario; una administración conformada por hombres y mujeres que por su dedicación, experiencia y trabajo realizado participarán en darle vida al ayuntamiento en conjunto con los equipos de trabajo. Se les seleccionó y se les brindó la confianza para realizar un trabajo limpio, responsable y transparente en pro de mejorar la condición social de la ciudadanía desde los diferentes espacios que conforman esta institución municipal.
Inicia la aventura, el recuento de los primeros cien días de trabajo se traducen en la integración de un plan de desarrollo municipal para el trienio; actividad conjunta y trabajada con las estructuras sociales del municipio; se traza el eje de conducción basado en objetivos y programas estratégicos que dan origen a las actividades en las diferentes áreas del trabajo municipal.
Pero el día a día de esta importante actividad en la administración pública municipal, se traduce en lo que se vive diariamente y que en ocasiones, sin menoscabo de lo planeado bajo una norma jurídica, va más allá de lo que se puede imaginar. Se reconoce que el municipio sigue siendo la primera puerta de acercamiento y entrada que la ciudadanía tiene con su gobierno para manifestar sus necesidades, peticiones y primeros trámites de obligación y responsabilidad social.
Relatando un capítulo de un día en la vida de la presidencia municipal, vista como funcionario, encontraríamos lo siguiente. Son las ocho de la mañana de un día normal de trabajo, se llega a las instalaciones de la sede donde está el ayuntamiento, se observa el movimiento en el estacionamiento con el acomodo que los compañeros de trabajo de esta área hacen con los vehículos de los servidores públicos y de la propia ciudadanía que acude a realizar algún trámite; pasando por la caseta de seguridad, se saluda al guardia que cubre sus funciones de vigilancia; el agente Mario saluda con la formalidad rigurosa de un militar.
Ya iniciada previamente la jornada de trabajo, se observa al personal de aseo del lugar acomodando sus herramientas posterior a la tarea realizada, sobre todo en las áreas de servicio al público. Se sube por las escaleras, en ellas se observa el olor fresco de la cantera mojada, es común ver a la gente sentada en los escalones o en las sillas de los pasillos esperando la atención de sus peticiones. Vemos con gusto y saludamos frecuentemente a la señora Vicky de la colonia Lázaro Cárdenas, con esa enjundia que la caracteriza o a la señora Panchita de la comunidad de Francisco I. Madero, ambas que acuden a la presidencia municipal a realizar gestiones como presidentas de participación social, una en lo rural y otra en lo urbano, pero siempre velando por la ciudadanía en conjunto con el ayuntamiento. Se observa su compromiso y responsabilidad.
La secretaría de gobierno se encuentra esperando; un sinfín de trámites y tareas esperan ser atendidas; oficios por hacer y entregar, atención al público, recepción de solicitudes, certificaciones de documentos de todas las oficinas, citas programadas, contingencias de todo tipo. Martita y Alejandra siempre ajetreadas entre los pendientes de oficina y la atención a los usuarios, siempre tratando de mostrar su mejor cara, esa filosofía de “tratar a la gente como les gustaría que los trataran” ha sido un parte-aguas para que la gente se sienta atendida, que es lo que a veces sólo requieren. El equipo de los jurídicos a más no poder con la resolución de casos legales pendientes. Hay gran movimiento por todas partes. La jornada será agitada y esperamos terminar por allá de las nueve o diez de la noche, como todos los días.
Pero si bien es cierto lo anterior es sólo una historia relatada de un día en la vida de…, sin embargo si hacemos el recuento de todo lo que sucede en presidencia municipal con todas las personas que participan en ella, tanto funcionarios como usuarios de los diferentes servicios, no alcanzaríamos a decir que representa lo inimaginable de la vida de una ciudad donde cada persona tiene su historia, su decir, su pensar, su condición.
Algo muy importante es la característica del funcionario público, su lado humano que lo hace entender la condición de sus semejantes y la posibilidad de ayudarle u orientarle. Es y debe ser una política del actuar del día a día en un espacio como es la presidencia municipal. Vamos caminando más rápido de lo que pensamos y actuamos en razón del cúmulo de necesidades, pero el legado de lo que hicimos durante este tiempo, será la bandera para conquistar la confianza de la ciudadanía. ■
*Secretario de Gobierno del ayuntamiento de Zacatecas
@AlfredoSdS
