■ Ni Alejandro Tello ni Carlos Puente juzgarán la trayectoria o el trabajo de los aspirantes, dijo
■ Aspiración a la gubernatura “no es el querer por querer”, sino por tener contacto con la ciudadanía
Carlos Peña Badillo dijo tener la certeza que ni la dirigencia estatal ni la nacional del PRI tienen ya un candidato a gobernador, sólo hay opciones y son cuatro (Peña, Alejandro Tello, Adolfo Bonilla y Pedro de León). Es así que el alcalde de Zacatecas no desiste en su interés de ser el abanderado del tricolor en los comicios de 2016.
El edil capitalino dijo ayer en entrevista que tiene la aspiración de ser gobernador de Zacatecas basado en su trabajo, y negó, por lo tanto, ser el candidato del gobernador Miguel Alonso Reyes, pues si bien tienen “una gran amistad” y le está agradecido, señaló, le apuesta a los resultados que ha dado al frente de su gobierno.
Además, consideró que es con juventud y experiencia como Zacatecas puede seguir avanzando, darle la continuidad al proyecto de Miguel Alonso e ir por más.
Hace algunos días el senador del PRI Alejandro Tello Cristerna y el senador del PVEM Carlos Puente Salas declararon a este medio que respetaban el trabajo de Carlos Peña pero que aún era muy joven y le faltaba experiencia para aspirar a la gubernatura. En respuesta dijo respetarlos, pero advirtió que no serán ellos quienes juzgarán la trayectoria o el trabajo de los aspirantes.
Aseguró serán decisiones que se tomen desde las dirigencias estatal y nacional, en el entendido que la juventud no está peleada con la experiencia porque no necesariamente los años son los que dan la madurez, sino la vida y él tiene 17 años trabajando en el servicio público.
Carlos Peña comentó que en su carrera le ha tocado ver un PRI que tenía todo, después lo perdió y lo empezó a recuperar; por lo tanto ahora se tiene el reto de mantener esa confianza. “He crecido en un PRI donde me tocó trabajar desde tocar puertas como una brigada, planear y diseñar una campaña, formar parte de una campaña o ser candidato”.
Refirió que le ha tocado vivir momentos difíciles en la política, pero además, al haber estado cercano al gobernador Miguel Alonso ha recorrido todo el estado y ese tipo de circunstancias le han permitido tener experiencia y conocimiento para buscar ser gobernador.
Peña Badillo aseguró que su aspiración “no es el querer por querer”, sino por tener el contacto permanente con la ciudadanía a través de las audiencias públicas, las cuales le han dado las bases para poder pensar en servir a la entidad desde cualquier otra trinchera y para 2016 está convencido que puede aportar al estado.
No obstante, consideró que el primer reto del PRI es que puedan salir unidos y fuertes, teniendo claro que los rivales políticos están fuera del partido y es a ellos, con propuestas, a quien deben enfrentar.
Dijo respetar a los tres que están en la contienda porque les tiene simpatía, amistad, aprecio y respeto a la trayectoria política de cada una de las trincheras donde hayan estado dando el mejor de los resultados, así como él lo ha hecho con los zacatecanos.
El PRI debe encabezar la candidatura
A propósito de los otros aspirantes, de Alejandro Tello opinó que “ha sido un joven con un gran carácter, carisma, cercanía y humildad”, de modo que trabaría con él. Sobre Adolfo Bonilla consideró que es un hombre preparado, con experiencia y trabajo nacional, a quien de igual manera apoyaría. En cuanto a Pedro de León, Carlos Peña lo calificó como un político con mucha experiencia.
Del aspirante del Verde, Carlos Puente, dijo que ha hecho su trabajo y está claro que el tricolor puede construir una alianza con el PVEM, a quien le solicitarán el apoyo y respaldo para el proyecto que, “estoy convencido, el PRI debe encabezar en Zacatecas”.
Si bien Carlos Peña dijo ser respetuoso de la militancia del PVEM, también creyó que en Zacatecas los priístas tienen el partido con mayor estructura, el que más trabajo ha hecho para encabezar una alianza, el que más actores tiene, y es el instituto político con la mayoría de las alcaldías, las diputaciones y la gubernatura.
De modo que esa confianza ciudadanía no podría estar en riesgo por una alianza y es así que se deberán valorar las fortalezas de cada partido. Se dijo convencido, por lo tanto, que el PVEM es el aliado que podría tener el PRI, siendo éste el más fuerte para encabezar la alianza.
Ante ese escenario, Carlos Peña insistió en que puede tener las fortalezas y condiciones para estar en esa decisión final del candidato a gobernador del PRI, aunque está claro que no les corresponderá a los aspirantes definir quién “es el mejor o el menos malo”. Hay instancias y personajes que habrán de valorar y definir las características, cualidades y fortalezas de cada uno para ver cuáles sirven al partido para enfrentar la contienda.
Para ello, estimó que se deberá privilegiar la unidad, y si cualquiera de sus compañeros reúne las características y condiciones para ser el candidato, le levantará la mano y trabajará junto a ellos. De ser el elegido, adelantó que solicitará el respaldo de los otros tres.
En tanto, Carlos Peña finalizó señalando que no es el elegido del jefe del Ejecutivo; por el contrario, sólo se respalda en su proyecto gubernamental, en el entendido que el gobernador “no tiene ni etiquetas ni favoritos”. “Miguel Alonso tiene amigos, pero no tiene favoritos”.
