En psicología social se les llama “correlaciones ilusorias”: Juan Martín Sánchez
Opina que el candidato José Antonio Meade está jugando con esa parte del imaginario colectivo, decir que “las encuestas, las estadísticas no son confiables”
“Sí hay un beneficio político para aquel que trata de arroparse, de apropiarse de los símbolos patrios porque finalmente podemos decir, miren vean somos uno, logramos ser campeones, ser mejores que otros”. Con pretexto del triunfo de la Selección Nacional de Futbol contra el equipo de Alemania “habría que considerar las opiniones que se han vertido sobre todo por Meade, -acerca de- que las encuestas iban en contra de la Selección y sí pudieron ganar. Así que entonces yo también puedo”, opinó Juan Martín Sánchez Bautista.
Explicó que en psicología social se les llama “correlaciones ilusorias” a las que establece la mente humana entre cosas que no tienen relación entre sí y mediante las que busca explicar o justificar fenómenos.
Es un mecanismo del pensamiento para hacer comprensible el mundo, de simplificación de la información, pero también puede ser una estrategia para tratar de hacer creer que esa correlación es en realidad un hecho, hacer parecer que hay cosas evidentes o posibles cuando no lo son, advierte el docente-investigador en la Unidad Académica de Psicología de la UAZ.
El candidato a la Presidencia por el PRI, José Antonio Meade, está jugando con esa parte del imaginario colectivo, decir, “las encuestas, las estadísticas no son confiables, vean, la estadística mostraba que México no podía ganarle a Alemania, sin embargo le ganó. Las encuestas dicen que no hay posibilidades de ganar, sin embargo puedo ganar”.
¿Quiénes pueden o buscan beneficiarse del desempeño de la Selección Nacional de Futbol?, ¿El Presidente, los candidatos, el propio régimen?
Responde Sánchez Bautista que “todos están jugando con ese sentimiento patriotero de ser mexicanos”, y que cualquier cosa que se asocie a él, aun si “tuviéramos una selección de Curling –deporte de invierno de origen escocés- seguramente estaríamos saliendo a gritar aunque no supiéramos ni cómo se juega ni para qué sirve, debido al sentimiento de patriotismo que se generaría y que cualquier candidato querría aprovechar”.
No obstante acota el periodista y escritor Jorge Zepeda Patterson en su artículo “Ochoa puede salvar al TRI, no al PRI”, que Meade Kuribreña “decidió en el último debate encomendarse a la Selección Nacional de Futbol. En lugar de responder a la pregunta sobre los planes que tenía para mejorar la situación de las mujeres pensó que era más importante desearle buena suerte a nuestros esforzados muchachos en Rusia. Luego lo ha repetido en diversos mítines y reuniones” (www.sinembargo.mx/17-06-2018/3429907).
¿Cómo se beneficia la política de temas como el desempeño y aún la participación de un equipo deportivo de convocatoria masiva?
“Sí, definitivamente hay un beneficio, están muy exacerbados los ánimos patrióticos, más claramente patrioteros. Apostamos mucho a la imagen, al símbolo del mexicano luchador, guerrero, ganador de grandes batallas, aunque en realidad las grandes batallas históricas forman parte como cualquier referente mítico, de la ideología de un país, de la conciencia histórica mediante la que se fortalece un sentimiento de identidad que se exacerba aunque seamos muy diferentes en las distintas partes del México.
La única forma de generar este sentimiento es a partir del sentido de pertenencia a un Estado-nación, en este caso, que fue catapultado de manera importante dentro de los regímenes nacionalistas. Somos mexicanos, cantamos el himno nacional y nos ponemos a llorar igual que en el Cielito lindo. Y en ese sentido la Selección Nacional de Futbol es casi un símbolo más, una bandera”, dijo el Psicólogo Social.
Hay un oportunismo político que aprovecha el poder de saludar a quien en este momento tuvo un éxito, “que tampoco es un éxito que sea muy trascendente”, pero que ayuda a exacerbar los sentimientos nacionalistas, que en el caso mexicano en términos políticos se apropió en su momento el Partido Nacional Revolucionario (PNR), después llamado PRI.
Sin embargo se le propone, esa misma apropiación en la presente coyuntura ya tuvo un efecto boomerang luego de que en redes sociales empezó a increparse que mientras la población se distraía con el inicio del mundial, el pasado 6 de junio el presidente Peña Nieto emitió 10 decretos que levantaron la veda sobre 300 cuencas de aguas superficiales del país lo que abre la posibilidad de su concesión a empresas refresqueras, cerveceras, mineras y de hidrocarburos.
Y el reciente reproche al silencio del mandatario y el de su secretario de Relaciones Exteriores, apenas roto ayer por este último, respecto del tema de los niños migrantes concentrados en centros de detención en los Estados Unidos, cuando para un tema menos importante socialmente, sí se emitieron mensajes en que manifestaban una postura, en este caso de alegría por el triunfo tricolor futbolero.
Hay también quien señaló al inicio del Mundial en Rusia, como el fin de las campañas electorales en México, tras advertir su efecto distractor sobre el electorado.
“Sí, de hecho es sorprendente que incluso las mismas campañas ahorita se están metiendo a las camisetas, al vamos México, pero no al México real, este de los decretazos y de la no política migratoria, sino al México idealizado a partir de la Selección”.
Las redes sociales, observó, “efectivamente se están moviendo en sentido de reclamar al Gobierno mexicano su tratamiento de los temas de ese México real, pero en la coyuntura electoral, dijo, “pareciera que éste estuviera haciendo justamente todo lo posible para que “su candidato no gane” con esos decretazos y esa omisión a temas de política interna y externa.
“Como que asumen que ya están perdidos, entonces están jugando en otro frente. Me parece que el sentimiento patriotero” apuntará a tratar de rescatar lo que se pueda de una elección que en el caso de la disputa por Presidencia saben que no ganarán.
Por ello opinó, buscarán “jugar” para obtener gubernaturas, senadurías, diputaciones federales y locales, y municipios.
Promoverán el espectáculo porque tanto en el ámbito de la política interna como externa “están fracasando y la gente se está dando cuenta”. Pero no toda, ya que quienes no tiene fuentes de información más profundas sobre los temas de debate nacional seguirán con esa idea del apoyo del Presidente a la Selección y de la identificación del candidato oficial con ella, donde habrá que considerar el tema de la citada “correlación ilusoria” que pretende utilizarse para justificar un vuelco en las consistentes tendencias que la gran mayoría de las diferentes encuestas han exhibido a lo largo del proceso electoral, ubicándolo siempre lejos del puntero, y mediante las que han advertido algunos analistas, se trataría de justificar un fraude.
“Sí de hecho últimamente se ha acentuado más la descalificación hacia las encuestas, tanto por comentaristas y analistas que se identifican con el PAN como con el PRI. Las han descalificado e insisten en que no predicen la intención –de voto- a pesar de que han sido hechas por diferentes medios, en diferentes momentos, con diferentes metodologías”.
Bajo la idea de que se pueden cambiar resultados, (porque fue un hecho que ganó la Selección Mexicana de Futbol), “entonces hay una forma de poder decir que pueden modificarse”.
Y quizá, dijo, no se intente dar ese vuelco para el caso de la Presidencia del país “porque sería demasiado evidente, pero en otros niveles pueden buscarse esos ‘éxitos locales´, es decir, apostar por la ganancia secundaria porque ahí los resultados inesperados se harían menos evidentes ante la opinión pública.
“Se puede señalar que no ganamos allá pero mantenemos el poder. Entonces es perder una batalla pero no la guerra. Yo creo que es a donde se va a estar jugando, a partir justo de esta idea que se está introduciendo de que es posible el éxito bajo condiciones inesperadas o desfavorables”.
