Con la novedad de que, el pasado 11 de noviembre, las y los diputados locales de Zacatecas exhortaron al gobernador Lic. David Monreal Ávila a que se abstenga de participar en peregrinaciones al Santuario de Plateros, a la Parroquia de San Judas Tadeo de Villanueva y a otros lugares religiosos y sagrados del Estado de Zacatecas en sus horas laborales porque con esas acciones, si bien favorece a la religión católica, lo cierto es que, les causa perjuicios a las demás religiones.
Ese mismo día, las y los legisladores también exhortaron al Lic. Le Roy Barragán Ocampo, titular de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado, para que, en su calidad de alto funcionario, se excuse ante la feligresía, de volver a vestirse de San José y caminar al lado de la Virgen María por las calles de Villanueva.
El exhorto fue parejo para todas las autoridades. A magistrados, jueces, alcaldes, titulares de dependencias y de organismos autónomos, a todos se les exhorto para que no hagan o dejen de hacer, en caso de que ya los estén haciendo, pronunciamientos a favor de religión católica; a que practiquen una posición de neutralidad positiva frente a las distintas creencias y comunidades religiosas, olvidándose de favorecer injustamente a unas en perjuicio de otras.
El exhorto ahí está, y el acatamiento por parte de las autoridades, como siempre, será de pronóstico reservado. Lo digo, porque el tema de la laicidad, de la separación entre la Iglesia y el Estado, está regulado en el Constitución y en las leyes, pero las autoridades, no todas, se hacen como que la virgen les habla, como que lo ignoran, aunque la ignorancia de la ley en este país no exime de responsabilidades a nadie, ni siquiera a un alto funcionario; entonces, si no hay respeto a ley, menos al Punto de Acuerdo; no obstante, seamos optimistas.
Revisemos la legislación. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en sus artículos 24 y 130, establece que las autoridades de la federación, de los Estados, de la Ciudad de México y de los Municipios, no son sujetos activos de libertades religiosas, ya que éstas son un derecho de los seres humanos, para su ejercicio en lo particular; con lo que se entiende que, las autoridades están obligadas a abstenerse de promover desde sus cargos, directa o indirectamente, credos religiosos particulares. Esto es, que ningún alto funcionario tiene derecho de alegar motivos religiosos para evadir sus obligaciones legales.
Por otro lado, en el artículo 1° del mismo texto constitucional, se establece que, queda prohibida toda discriminación por motivos de religión, lo que significa que, el credo de una persona no puede servir de base para afectar la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
En consecuencia, las autoridades del Estado no deben respaldar a ninguna religión en particular; deben mantenerse imparciales del pluralismo religioso, mediante una posición de neutralidad positiva frente a las distintas creencias y comunidades religiosas, en virtud a que tienen prohibido favorecer injustamente a la religión católica en perjuicio de otras religiones.
Al Lic. David Monreal Ávila, al Lic. Le Roy Barragán Ocampo, a las diputadas y diputados, a las magistradas y magistrados, a las consejeras y consejeros, a las rectoras y rectores, a las presidentas y presidentes municipales, a todas las autoridades del Estado les corresponde ocuparse de las religiones católica, cristiana evangélica y de las demás religiones como fenómenos sociales, en virtud a que, lo que por ley si les corresponde, es preservar el orden público.
Lo diré una vez más. Las autoridades deben ser neutrales frente a las distintas creencias y comunidades religiosas sin establecer ningún tipo de preferencia o privilegio en favor de religión alguna.
A la columna de este día, le pusimos el título “Zacatecas, el Estado más católico de México”, aseveración que se puede demostrar con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, en los que se afirma que, de 2010 a 2020 disminuyó el porcentaje nacional de fieles de la iglesia católica, pasando de 82.7 a 77.7 por ciento; que el porcentaje nacional de fieles de las iglesias protestantes y evangélicas pasó de 7.5 a 11.2 por ciento, y que el porcentaje de personas sin religión pasó de 4.7 a 8.1por ciento; que Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco y Zacatecas conservan más del 90 por ciento de feligresía católica.
Zacatecas desplazó a Guanajuato, hoy Zacatecas es el Estado más católico de México. El 92.3 por ciento de su población es católica, el 4.6 por ciento es protestante, cristiano evangélico y solamente el 2.4 por ciento de las personas encuestadas mencionaron que no tienen religión.
Por último, mencionar que del análisis del Censo de Población y Vivienda 2020, también se desprende que las personas católicas tienen mayor presencia en las ciudades pequeñas y en las grandes urbes; que las personas protestantes y evangélicas tienen mayor más afiliados en las localidades rurales y en ciudades medianas, y que las personas sin religión, habitan en las localidades urbanas.
El estado de Zacatecas es de los estados más católicos y rurales de México.
