■ México tiene programas para conservar ecosistemas; ese discurso “queda en el papel”: investigador
■ No es tan favorable la situación de espacios de cuidado de vida silvestre, asevera
Saúl Robles Soto, docente investigador de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), aseguró que a pesar de la implementación de políticas cuyo propósito es proteger el ecosistema, predominan todavía los intereses empresariales por encima de la protección ambiental.
En ese sentido, dijo que el nombramiento de área natural protegida que se hace a diversas zonas y territorios del país o el estado, como ocurre con el semidesierto zacatecano, suele supeditarse a los intereses empresariales.
Comentó que en los últimos años, se han aplicado en México una serie de programas orientados a impulsar la protección y conservación de los ecosistemas y sus especies, al aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y la restauración ecológica de las superficies afectadas por la deforestación, pero al final ese discurso “queda en el papel”.
El programa de Áreas Naturales Protegidas, puntualizó Robles Soto, es uno de los principales esquemas que aplica Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para proteger el ecosistema y sus especies, pero los intereses económicos siempre están por encima.
Comentó que el programa de áreas naturales protegidas atiende zonas delimitadas por Reservas de la Biósfera, Monumentos Naturales, Parques Nacionales, y Áreas de Protección de Recursos Naturales, Flora, Fauna y Santuarios.
Expuso que, según la Semarnat, ese programa fomenta la protección y conservación de los recursos en sus zonas núcleo, el aprovechamiento sustentable de éstos en las zonas de amortiguamiento y la restauración ecológica de distintas áreas específicas de la reserva entera, pero en realidad los resultados son poco evidentes.
Sobre el programa de conservación de la vida silvestre y diversificación productiva en el sector, rural, Robles Soto señaló que éste tiene como finalidad el fomento, creación y operación de unidades para la conservación, manejo y sustentabilidad de la vida silvestre, a fin de permitir la reproducción y aprovechamiento ordenado y regulado de los recursos de flora y fauna silvestre.
Sin embargo, aunque ese programa incluye parques zoológicos, jardines botánicos, centros de reproducción, viveros, jardines botánicos y ranchos cinegéticos y el total de hectáreas beneficiadas alcanza 14 millones, la situación de esos espacios no es tan favorable.
