■ La museografía fue renovada; se sustenta en sistemas audiovisuales como el videomapping
■ El espacio tuvo hasta antes de su cierre una afluencia promedio de 40 mil visitantes anuales
Este jueves 17 de julio fue abierto al público el Museo Toma de Zacatecas. La museografía del espacio que permaneció cerrado desde el segundo semestre de 2012 fue renovada y se sustenta fundamentalmente en sistemas audiovisuales e infografías con recursos como videomapping, proyecciones y animaciones sobre suelos, techos y paredes; así como hologramas, pantallas digitales interactivas, algunas de ellas específicamente orientadas para el público infantil.
A modo de puente entre la narrativa con que inicia el recorrido, mismo que alude a la renuncia a la presidencia de la República de Porfirio Díaz provocada por el descontento social con su dictadura de tres décadas, el acceso de Francisco I. Madero a la primera magistratura del país y su posterior asesinado por Huerta, hechos que conforman los antecedentes de la Batalla de Zacatecas. Se alterna un espacio exento de recursos tecnológicos que muestra objetos con los que se pretende recrear los ámbitos domésticos de una ciudad que luego sería alterada en su cotidianidad por el enfrentamiento armado.
Se accede luego a una sala que expone tanto a los participantes en la acción bélica de ambos bandos, como el conflicto entre Francisco Villa y Venustiano Carranza. En este espacio a modo de broma al visitante, se propone a una bañista cuyo quehacer se deja traslucir por una cortina, cerca se encuentra un lavamanos de porcelana, para completar el escenario de la usanza de los modos de aseo de aquellos años.
En espacio aledaño existe la posibilidad de tomarse una fotografía con el jefe del Ejército Constitucionalista y El Centauro del Norte, este último, se muestra parlanchín mediante un holograma. Las urnas intercaladas en el recorrido exhiben pistolas, rifles, sables, una cámara fotográfica y una carta dirigida por el general de la División del Centro, Pánfilo Natera, a su superior, el jefe del Ejército Constitucionalista; además de papel moneda de uso común durante el periodo revolucionario.
Son expuestas también sobre el suelo con los recursos tecnológicos descritos, las posiciones de ambos ejércitos en conflicto y la exitosa estrategia de Felipe Ángeles para tomar la plaza.
El tema que fue elemento fundamental para el triunfo de la Revolución, vuelve a proponerse luego sobre una maqueta que recrea la orografía de la ciudad.
Para finalizar, se proyecta en una pantalla una serie de tomas de la Zacatecas actual acompañada de un discurso propagandístico y de promoción turística.
El Museo Toma de Zacatecas, inaugurado originalmente en 1984 con motivo del 70 aniversario de la Batalla de Zacatecas, tuvo hasta antes de su cierre una afluencia promedio de 40 mil visitantes anuales que lo colocaba puntero bajo este criterio entre los espacios museales, administrados por el Sistema Estatal de Museos dependiente del Instituto Zacatecano de Cultura.
En su reacondicionamiento se invirtieron 15 millones de pesos. Su apertura se realizó con casi un mes de retraso con respecto a la fecha 23 de junio de 2014, conmemorativa al centenario del hecho al que alude y sin la presencia como se pretendía del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
