■ Escritora zacatecana expone que para los medios la paz es silenciosa y oculta, que no vende
■ Presenta hoy su libro La paz que sí existe (y que el periodismo desconoce), en la Librería El Quijote
Cristina Ávila Zesatti, escritora y periodista, opinó que es necesario reestructurar los modelos periodísticos que se manejan actualmente y en los cuales sólo se busca contar una parte de las historias y es únicamente el lado malo.
“Todas las historias tienen dos partes y a veces necesitamos darnos cuenta que las problemáticas en el mundo no sólo se resuelven con guerras y violencia, siempre hay otras formas que no agreden que no lastiman a los demás”, dijo.
En algunos medios suponen que lo que la gente quiere leer, ver y oír son sólo las cosas malas, sin embargo eso no es cierto pues nadie ha determinado que así es, sólo han decidido que eso es lo único que desean transmitir y los periodistas creen que es lo que la gente quiere ver pero no es así, indicó.
La paz es silenciosa y oculta y en las redacciones no se ve porque la paz no vende, pero más que pensar en vender un producto, las personas y los medios tienen que comenzar a pensar en dar otra cara de las noticias, “pensar en lo que se debe hacer y no sólo en lo que deja un beneficio económico”.
Cristina Ávila presentará hoy su libro La paz que sí existe (y que el periodismo desconoce).Veinte historias para leerse en tiempos de guerra a las 18 horas en la Librería El Quijote, ubicada en la calle Fernando Villalpando.
En su libro cuenta historias de personas “que han decidido tomar entre sus manos una parcela del mundo, y lo cuidan no por dinero sino porque es lo que se debe hacer”.
Afirmó que su idea de crear un periodismo de paz, que asegura no se trata de periodismo rosa, ha generado que muchos de sus colegas la ataquen y ha sido como ha visto que la paz en muchos casos ha generado violencia.
“Cuando es con estudiantes no hay problema, pero los periodistas con trayectoria gustan de cuestionarme y buscar la manera de demostrar que sólo hay una manera de hacer las cosas. Es cansado nadar contracorriente pero la calma que me deja compensa todo”, finalizó.
