■ En 2014 representaron 30%; en 2012, 27%: ENA
En los últimos dos años se ha incrementado el número de mujeres que trabajan en el campo sin recibir una remuneración, según los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) referente a 2014.
En el estudio, se expone que del total de personas que laboran en actividades agropecuarias, las que realizan estas tareas sin un salario representan 26.4 por ciento. De este último grupo, el año pasado las mujeres representaron 30 por ciento, frente a 27 por ciento de féminas en esta condición que se registró apenas dos años antes.
Los hombres siguen como la mayoría en cuanto a la “mano de obra” en actividades agropecuarias; son varones 8 de cada 10 trabajadores.
La ENA 2014 igualmente aborda el tema de la edad entre los productores agropecuarios, evidenciando un claro envejecimiento de la fuerza laboral de este sector.
Con los resultados del estudio se concluye que no hay prácticamente jóvenes que se dediquen a este trabajo, pues los menores de 18 y hasta 25 años representan solamente 1.4 por ciento, y si se incrementa la edad hasta los 45 continúa como una cifra menor, es decir, de 23.6 por ciento.
Por el contrario, los productores que tienen más de 45 años abarcan 76.3 por ciento del total. Por grupos, la encuesta desglosa que 35.8 por ciento tiene entre 45 y 60 años, 29.4 por ciento está comprendido entre los 61 y 75 años, y uno de cada 10 tiene más de 76 años. Inclusive, hay un pequeño porcentaje (2.1) que supera los 85 años de edad.
En la ENA 2014 se preguntó para el levantamiento de la encuesta cuáles habían sido los problemas más comunes que enfrentó la actividad agropecuaria, teniéndose como resultado más de una opción para cada persona consultada. Por ello, la suma del porcentaje es más de 100 por ciento, especifica el Inegi.
El principal problema que aqueja al sector primario de la economía es el de los altos costos de los insumos y de los servicios, afectando a 8 de cada 10; después se encuentran las pérdidas en los cultivos y el ganado derivadas del clima, así como de plagas y enfermedades, entre otras causas.
También se menciona la falta de capacitación y asistencia técnica, las dificultades en la comercialización, en el transporte y el almacenamiento, la inseguridad, el acceso a crédito, una infraestructura insuficiente para producir y la pérdida de fertilidad del suelo.
