México, DF. El caso de los 43 estudiantes desaparecidos y presuntamente asesinados en México fue abordado hoy por el gobierno de México en Ginebra con el el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, informó la cancillería.
El alto comisionado recibió al subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, Juan Manuel Gómez Robledo, y conversaron «sobre los actuales acontecimientos» y en particular el caso de los estudiantes.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores, uno de los temas informados por México a la ONU fue que próximamente se acordará con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) «un esquema de asistencia técnica para garantizar la transparencia en las investigaciones».
Los estudiantes, miembros de una combativa escuela rural para maestros del estado sureño de Guerrero, desaparecieron el 26 de septiembre después de ser detenidos por policías municipales y entregados al cártel Guerreros Unidos. Además, hubo seis muertos y 25 heridos.
El representante mexicano afirmó que el gobierno mantiene un «diálogo estrecho» con las familias de los estudiantes, que han rechazado la versión de que sus hijos podrían estar muertos, mientras no haya pruebas científicas que lo demuestren.
Restos calcinados hallados en un basurero y en un río cerca del lugar donde desaparecieron los jóvenes han sido enviados a la Universidad de Innsbruck, Austria, para su análisis. Según dos detenidos, en ese sitio los estudiantes fueron asesinados y calcinados. Sin embargo, esto no ha sido confirmado aún con pruebas de ADN.
Un equipo argentino de peritos independientes ha señalado que hasta ahora ha analizado 24 de 30 cuerpos encontrados anteriormente en fosas cerca de Iguala y que no se trata de los estudiantes. Este resultado confirma el que había dado a conocer antes la fiscalía, en referencia a esas seis fosas.
