Belgrado. El primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, afirmó este sábado que su mano «sigue tendida» en pos de la reconciliación tras haber sido abucheado y agredido en las ceremonias conmemorativas de la matanza de musulmanes en Srebrenica.
«Lamento lo que ha ocurrido hoy y lamento que algunos no hayan reconocido nuestra intención sincera de edificar una amistad entre serbios y musulmanes. Mi mano sigue tendida y proseguiré mi política de reconciliación», declaró Vucic a la prensa en Belgrado.
Vucic afirmó que una piedra le había tocado el labio inferior, pero que no resultó herido. Sus gafas cayeron al suelo y se rompieron.
Previamente el ministro de Relaciones Exteriores serbio calificó de «ataque a Serbia» el incidente ocurrido.
Vucic, un antiguo ultranacionalista reconvertido en proeuropeo convencido, acababa de depositar una flor ante un monumento con los nombres de las 6 mil 200 víctimas identificadas y enterradas en el memorial, cuando la multitud empezó a gritar Alá Akbar (Dios es grande) y a lanzarle piedras.
Flanqueado por sus guardaespaldas, el primer ministro logró abandonar el lugar, mientras los organizadores pedían calma por los altavoces.
Decenas de miles de personas se habían congregado este sábado en Srebrenica para conmemorar el 20º aniversario de la matanza de 8 mil musulmanes varones, a manos de las fuerzas serbobosnias, calificada de genocidio por la justicia internacional.
