■ La técnica propuesta fue la colografía, originaria de Japón
Del 30 de marzo al 10 de abril y en el contexto del programa académico del 29 Festival Cultural Zacatecas 2015, fue propuesto en la Ciudadela del Arte, el taller Pertenencia e imagen, que involucró la elaboración de ex libris mediante la técnica del grabado, y la encuadernación artesanal.
El objetivo, dijo Mónica Romo Rangel, pintora, grabadora y periodista cultural, quien coordinó esta actividad, fue acercar a la gente a tres elementos que gestan “una misma cosa, son parte de los libros, del conocimiento”.
El proyecto sumó las experiencias de Mónica Romo, quien encabeza el Taller de Gráfica El Sotol, y asimismo, el trabajo de Encuadernaciones Hildana, taller donde participan Hildana y Michel Romo Rangel.
La era digital dijo, no ha hecho desaparecer al grabado y por el contrario, sus técnicas han cobrado auge dentro del arte conceptual y contemporáneo revalorándose, de igual forma que las encuadernaciones propuestas como libros de artista.
Estos elementos clásicos se vuelven a traer con una nueva perspectiva, también a nuevos participantes, quienes pueden disfrutar de un arte antes privativo de ciertos sectores sociales.
“El objetivo era integrar a la gente al grabado, la encuadernación y los ex libris. Tuvimos gente de todas las edades”.
Romo Rangel propuso para esta ocasión una técnica menos tóxica para realizar grabado, la colografía, cuyo origen se remite a Japón, dijo.
Se utilizan para ella precisó, materiales como cartón o vinil y tintas para offset y puede trabajarse con diversos rodillos para imprimir en una misma placas hasta tres colores diferentes.
La colografía conserva además, no obstante ser más económica que otras técnicas, “la reproductibilidad” del grabado. Esto es, pueden hacerse impresiones de una matriz, una edición de 20, “y la placa conservarla muy bien sin gastar demasiado y sin intoxicarte tanto como podría ser con metal, etcétera”.
La propuesta del taller fue pasar del ex libris al grabado y de este a la encuadernación, esta última realizada mediante cuadernillos cosidos y empastados en cartoné.
Mónica Romo recordó como parte de la tradición del ex libris en México, el aprecio que autores como Amado Nervo tuvieron por ellos.
En este taller, otro amante de estas marcas de propiedad de los libros que aluden o al autor o a la biblioteca a que pertenecen, el artista Emilio Carrasco, participó de entre otras formas, integrándose a las técnicas de impresión y llevando parte de una colección de sus estampas.
Romo Rangel dijo que es la primera vez que de manera personal participa en un taller inscrito en el Festival Cultural Zacatecas, pero adelantó la posibilidad de que se abra una actividad de estas características de manera permanente.
“Sería lo mejor, pues involucraría convocatorias a nivel internacional, personas en la Ciudad de México que tienen asociaciones de ex libris, el propio Emilio, y en esta era digital también la posibilidad de digitalizarlos”.
