■ Primordial, que la autoridad asuma su papel con la importancia y tino necesario: Betancourt
Para mejorar la reinserción social de quienes han permanecido recluidos en los Centros de Reinserción Social (Cereso) o, incluso, en cárceles distritales, es necesario que se enfoquen los esfuerzos tanto a la aceptación de estas personas por parte de la sociedad, como en las acciones que debe hacer la autoridad en la materia.
Así lo expuso la coordinadora de Visitadurías de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), María del Rosario Betancourt Salas.
En cuanto al tema gubernamental, expuso que “finalmente es un punto muy importante que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) asuma su papel con la importancia y el tino necesario para que puedan estas personas reinsertarse, integrarse nuevamente a la sociedad con un mercado laboral” principalmente.
Existe la necesidad, por tanto, de que haya una relación entre la SSP e instancias como el Servicio Nacional del Empleo, debido a que, si quienes ya han cumplido una sentencia en un reclusorio pueden encontrar un trabajo, se interrumpirá el actual círculo vicioso que tiene como consecuencia la reincidencia de los reos.
Asimismo, la coordinadora de Visitadurías de la CDHEZ señaló que otra actitud primordial que debe cambiarse es la que tiene la sociedad ante las personas que en alguna ocasión han estado presos.
En estos momentos hay un “rechazo” que se convierte en “otra parte que impide una reinserción clara” de quienes, consideró, “deben de tener esa oportunidad de demostrar que, si se comete un delito, ya pagaron lo que tenían que pagar”.
Una de las cuestiones que señaló como elemento excluyente de quienes se encuentran en estas condiciones, fue la obligación de presentar, en muchos centros de trabajo, una “carta de no antecedentes penales”.
En el tema, nuevamente, de las responsabilidades de las autoridades en la materia, Betancourt Salas sostuvo que en los Ceresos tienen que existir las condiciones óptimas para que los reos puedan adquirir el conocimiento suficiente que les ayude, después de salir del reclusorio, a dedicarse a un oficio.
Estas actividades educativos y laborales no deben servir únicamente para obtener “el documento de que ya estoy inscrito” y que es el que ayuda a obtener ciertos beneficios en el expediente de los internos; “si no se está dando realmente ese adiestramiento dentro de, ¿qué tanto me puede servir? No voy a tener realmente la capacitación suficiente para poder desempeñar un trabajo”.
Expuso que la CDHEZ realiza la revisión de los centros penitenciarios, tanto del lado de la infraestructura como de los talleres, cursos y demás actividades de convivencia y esparcimiento de los reos, pues señaló que estas son personas “que, es cierto que están sujetas a procesos penales, en algunos casos ya sentenciados, pero finalmente eso no les quita la calidad de seres humanos y finalmente es la parte que la comisión atiende”.
En cuanto a los resultados expuestos por CNDH en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2014, Betancourt Salas concluyó que “no podemos decir que todo está muy bien porque las cifras son claras.
Ahora sí hay que enfocar mucho las baterías a ese aspecto sin cerrar los ojos y sin decir ‘aquí no pasa nada’; al contrario, se debe alertar y decir que, si salimos bajos en este punto, en este aspecto vamos a trabajar para que podamos lograr realmente que esto se mejore, que el resultado del próximo año sea mejor para Zacatecas”.
