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jueves, 28 marzo, 2024
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Se debe buscar la danza con “D” mayúscula, considera la especialista Fabienne Lacheré

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Por: ALMA RÍOS •

■ Debes aprender a moverte y expresarte con tu cuerpo, buscarlo a través de varios estilos, comparte

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■ La docente  de ballet participa en el Festival Internacional Comunidanza (FICD) 2014

“Hay gente que dice: si no es ballet no quiero bailar. ¡Ah bueno, entonces también es una postura! Sí efectivamente, el ballet es bastante elitista pero la danza con “D” mayúscula ofrece uno y mil campos para que el que quiera bailar encuentre su lugar bajo el sol”, apunta Fabienne Lacheré, una de las docentes involucradas este año en el Festival Internacional Comunidanza (FICD) 2014, que se realiza en la capital del estado del 5 al 9 de noviembre.

Lacheré cumple en México pronto 35 años. Llegó de Francia en 1979 invitada por el Ballet de Aguascalientes y luego se involucró en la Compañía Nacional de Danza como bailarina y maestra ensayadora, para, posteriormente, trabajar con el Ballet Jazz Mex de Emma Pulido.

Actualmente dirige un concurso internacional de danza y colabora, dice, con los amantes, apasionados y gestores de esta disciplina en todo el país.

En este caso participa dentro del proyecto de Joaquín Ben Rodríguez, coordinador del FICD. Al que  se sumó además, como parte del jurado de la Competencia Nacional Comunidanza 2014.

Fabienne Lacheré comenta que ha estado en Zacatecas en varias ocasiones, la primera para presentar su libro Manual Básico de Barra al Piso (Fonca, 2001), pero también como bailarina.

Quien egresara con honores de la Académie Internationale de Danse y de la Ecole Supérieure d’Etudes Chorégraphiques de París, señala sobre su especialidad, el ballet, no está de acuerdo con que se le considere la base de la danza, pues históricamente hablando data de 1661 en la Francia de Luis 14, y  antes que él hubo expresiones dancísticas durante el Renacimiento y el Barroco, y una riqueza existente, “desde que el hombre está en esta Tierra”.

Por el contrario, lo defiende como la primera técnica dancística codificada y estructurada con una progresión metodológica para su práctica y enseñanza, y por tanto, dice, tiene mucho que aportar a cualquier género de danza.

Así, lo considera un complemento que ofrece una base físico-corporal y teórica, con aportaciones a la terminología de los movimientos y a la mecánica básica de los mismos.

La danza no es otra cosa en esencia precisa, que cambios de peso ejecutados con el cuerpo. “Al tener un repertorio de cambios de peso bien sistematizados y bien ordenaditos, el ballet aporta algo y creo que por eso no pasara nunca de moda”.

Actualmente existen, comenta, grandes coreógrafos que en aras de la contemporaneidad dan su “sazón particular” a la danza. Es tiempo de fusiones, pero sintetiza, “yo siempre digo en clase, el cuerpo es el mismo para todas las danzas”.

Así el ballet ofrece terminología para nombrar por ejemplo, las cinco familias de saltos posibles, aun cuando lo que se quiera bailar sea funk o street, “así es como yo enseño ballet a gente que no va para la carrera de bailarín profesional”.

Este último caso señala, “sí es una súper élite por condiciones físicas”, aunque advierte, el ballet es para todos: “lo importante es saber qué van a hacer con ese ballet, hacia dónde van”.

En la difícil carrera de convertirse en bailarín o bailarina de ballet profesional, el sueño dorado de muchos, hay una serie de filtros, que tienen que ver “cada vez más con una normatividad social y los exámenes de admisión de las escuelas es donde empieza el primer tope”.

Pero para ejecutar la que denomina la danza con “D” mayúscula, “para poder moverte y expresarte con tu cuerpo, hay una infinidad de estilos. Entonces hay que buscar la afinidad en street, comedia musical, funk, hip hop…donde te acoples”.

 

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