«Es un honor estar con Obrador”. “Es un honor estar con Obrador”. Un canto que se repite en todo evento público donde se presenta el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Expresión popular espontánea y con alta carga de esperanza de quienes han soportado los excesos y abusos de poder neoliberal, representado por los últimos seis presidentes: desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto.
La esperanza llega al nivel del entusiasmo, de quienes traen a Dios dentro (de Theos Dios) y se explica. Los neoliberales casi acaban con México. Casi lo venden y lo revenden.
Es válido el sentir popular en el tono y el lugar donde se exprese, sólo que, no lo es cuando los representantes de uno de los poderes que son la característica esencial de la forma republicana de gobierno imita: “Es un honor estar con Obrador”. Se escuchó a una sola voz en la Cámara de Diputados hace días.
Y, es que “La mujer del Cesar, no sólo debe ser. Debe Parecer” se decía en la República Romana o a la manera de Miguel de Cervantes: La mujer casada debe ser y parecer”. Así es que “El poder legislativo debe ser independiente y parecer independiente”. Es posible que para los legisladores sea un honor estar con obrador, sólo que el honor deben reservarlo para hacerlo sentir en sus actuaciones: Hacer leyes con sentido social.
El sistema republicano de “pesos y contrapesos” funciona a través de la teoría de división de poderes. La separación de poderes es la característica fundamental en la forma de República adoptada en el derecho constitucional mexicano.
Legislativo, Ejecutivo y Judicial ejercen cada uno una parte de la actividad gubernativa. Dice Rodrigo Borja que esta división es “evitar la concentración de la autoridad en un solo órgano estatal, que llevaría indefectiblemente al despotismo”. “La división de poderes es esencialmente un mecanismo de limitación de las atribuciones de los órganos estatales mediante un sistema de pesos y contrapesos”. Enciclopedia de la política.
El tema viene a cuento, porque hace días un grupo de legisladores de los partidos Acción Nacional, de la Revolución democrática y Revolucionario Institucional, manifestaron ser el “contrapeso” ante el peso del gobierno de López Obrador, a lo que el mandatario en irónica respuesta dijo que se trataba de “ternuritas”.
Es obvio que un sistema de “pesos y contrapesos” debe funcionar. Algunas encuestas señalan al pueblo organizado como responsable para tal tarea. Otros, sobre todo académicos, somos partidarios de la “División de Poderes”: Un sistema de equilibrio de fuerzas, una “Balanza de poderes”, como le llama el Constitucionalista español Adolfo Posada.
“Lo fundamental en ella es la distribución más o menos equilibrada de funciones, atribuciones y responsabilidades entre los principales órganos directivos del Estado a fin de que ninguno de ellos, por sí solo, sea lo suficientemente fuerte para supeditar a los otros y suprimir la libertad de los ciudadanos.”
Es en mi opinión el Poder Judicial de la Federación, el órgano del Estado que debe ser el contrapeso necesario, pues el Ejecutivo no está exento de ser llamado y caer en el abuso. Sólo que para que el Poder Judicial pueda cumplir ese “rol histórico” que la seguridad de los mexicanos demanda, debe despojarse de los privilegios materiales y de la soberbia que lo ha caracterizado los últimos años, para constituirse en el auténtico tribunal constitucional que ya lo fue con Juárez.
¡EXCELENTE SELECCIÓN DE SERVIDORES PÚBLICOS!
Para bien, el Fiscal General de Justicia del Estado, Francisco Murillo Ruiseco, hizo algunos cambios y nuevas designaciones al interior de la Institución que representa. De verdad, conociendo a los servidores públicos designados, su capacidad y honestidad, no queda más que reconocer el cuidado que tuvo el Fiscal General al hacer la selección de los agraciados:
Nuestro reconocimiento para Jesús Manuel Valerio Pérez, Vice fiscal de Apoyo Procesal; Dolores Ramírez Flores, Vicefiscal de Investigación , Litigación y justicia Alternativa; Laura Ruelas Carrillo, Directora General de Investigación; Ana Cristina Torres Padilla, Directora General de Atención Temprana y Justicia Alternativa; Héctor Manuel Martínez de la Cruz, Director General de la Policía de Investigación; Víctor Manuel Guerrero García, Director General de Servicios Periciales; Christian Manuel Hiriartt Altamirano, Director General de Desarrollo y Evaluación y Serguei Alejandro Romano González , Director General del Servicio Profesional de Carrera.
Es conocido que la primera causa que genera delincuencia es el fenómeno social de la impunidad. Una excelente selección de personal como la que se ha hecho en la Fiscalía zacatecana representa buena esperanza, aunque el procedimiento penal llamado adversarial o juicios orales, copia grotesca del Sistema Procesal Penal de los estados Unidos e impuesto al Ex –presidente Felipe Calderón no sea de mucha ayuda. De cualquier manera bien vale el reconocimiento a los jóvenes seleccionados y designados. ■
