■ Como función especial se proyectó su filme Mentiras Blancas, nominado a los Óscares
■ Reconoce cineasta una gran calidad de los documentales producidos a la fecha en México
En el marco del séptimo aniversario de Cineteca Zacatecas, entre otras actividades, se contó con la presencia de la cineasta Dana Rotberg; en función especial se proyectó su filme Mentiras Blancas (White Lies, 2013).
El público presente aplaudió su producción, misma que fue postulada por Nueva Zelanda para competir por el Óscar a la Mejor película en lengua extranjera, además, Rotberg impartió el taller de Guion y Realización Cinematográfica: La Dinámica de Personaje, curso que coordinó el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC).
El filme está inspirado en la novela Medicine Woman, del escritor neozelandés Witi Ihimaera, y se centra en la nómada Paraiti (Whirimako Black), una mujer maorí.
“Ésta se produjo cuando radiqué doce años en Nueva Zelanda, con mi hija, donde los últimos cinco de mi estancia en aquel país los dediqué a dicho proyecto, una historia anclada en 1920 en la tierra de la tribu Tujoi maorí, pueblo originario de Nueva Zelanda”, señaló la directora durante una entrevista.
La historia nos habla sobre los conflictos de identidad y la colonización de supervivencia en este contexto, es un drama fundamentalmente de maternidad, cuya narrativa es llevada por tres mujeres, las tres radicalmente distintas, y cómo enfrentan ese drama, cómo sobreviven en este ambiente desde el territorio femenino, es la temática del filme.
Relató cómo fue que esta cinta se rodó con actores originarios de la tribu, salvo los dos personajes blancos y que además fue filmada 80 por ciento en localidades maorí, sitio de donde se deriva la historia.
Rotberg comentó que la película fue postulada por la Academia de cine neozelandesa para representar a este país en la categoría a la mejor película extranjera en los Óscares y de ahí tuvo un recorrido importante en festivales, sin embargo, lo más interesante de esta cinta fue su relación de gran éxito con el público.
A la pregunta de cómo en la actualidad muchas más mujeres incursionan como directoras de cine, Rotberg manifestó que “afortunadamente así es, ha sido una batalla de muchos años no nada más en México sino en todo el mundo, puesto que es una industria que ha sido tradicionalmente masculina, es una industria muy vertical, piramidal de hecho, donde el ejercicio de la autoridad mal entendida pudiera haber sido un obstáculo para la irrupción de las mujeres en el cine”.
A pregunta expresa sobre la actualidad del cine mexicano, la directora opinó que “hay una diversidad fascinante tanto en términos de estilos, narrativos, las temáticas, de diversión cosa que me emociona profundamente; la calidad sobre todo de los documentales que se están haciendo aquí en el país”.
Agregó “en el territorio de la ficción también hay directores muy conmovedores, me gusta que exista diversidad independientemente de todos los gustos personales, en términos de estilos hay un cine muy bien hecho, es una fortuna que ese cine se reconozca fuera del país nos falta que se reconozca al interior y que tengamos las infraestructuras de exhibición que permitan que el cine mexicano sea visto por los mexicanos”.
Ahí seguimos teniendo una cerrazón absoluta por parte de los exhibidores que se abocan a exhibir cine norteamericano exclusivamente comercial y no hemos logrado a través de los años sustentar el derecho que tenemos tanto realizadores como el público mexicano de que en nuestro país se vean nuestras películas más allá de los intereses comerciales de los exhibidores que tienen un monopolio absoluto de los espacios de exhibición, dijo.
Para finalizar, se refirió al Centro Cultural Ciudadela del Arte, “este espacio en el que estamos ahora es un lujo, me parece de una belleza absoluta las instalaciones además de arquitectónicamente extraordinaria. La calidad de las proyecciones, el sonido en las salas es impecable, la oferta de películas que ofrece la Cineteca Zacatecas, es diversa, hay mucho cine gratuito cosa que también me parece extraordinario.
La Fototeca hace honor a quien lleva su nombre y lo que he podido apreciar es una ciudad profundamente hermosa y sí se siente que hay una vida cultural intensa, que se respeta, se aquilata el valor de la cultura en esta ciudad, lo cual es una maravilla, así debería de ser en todo el país, considero y espero que los zacatecanos continúen apreciando lo que significa vivir en una ciudad donde la oferta cultural existe”.
