■ Los estudiantes colocaron un altar dedicado a a la curandera oaxaqueña María Sabina
Alumnos del tercer semestre de la Unidad Académica de Antropología de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), celebraron el 11 Festival de la Muerte, con el propósito de preservar la tradición de los Fieles Difuntos, festejando además las tradiciones y costumbres mexicanas de manera académica, teniendo como sede el Centro Cultural Ciudadela del Arte.
El acto inaugural lo encabezó el director de esta unidad antropológica de la UAZ, Carlos Alfredo Carrillo Rodríguez; el docente Víctor Corona Loera, y Manuel Meza Montalvo, subdirector de Ciudadela del Arte y diligentes universitarios.
El programa de las actividades se llevó de acuerdo al orden programado con el mensaje de su director quien habló de los objetivos de dicha festividad. Los universitarios se encargaron desde la logística hasta conseguir patrocinadores con el apoyo de la institución a fin de que se familiaricen con la gestión y la organización de este tipo de eventos de manera formativa, dijo.
Explicó que “las acciones llevaron a los estudiantes a organizar las ponencias los talleres y sobre todo la cuestión de mostrar las posibles raíces e interpretaciones de las festividades culturales que tenemos en el país relacionado con las tradiciones de los muertos”.
Los alumnos colocaron un altar dedicado a la curandera oaxaqueña María Sabina; al decir del director altares de sustrato náhuatl con características agrícolas representan el recorrido del sol debido a que el movimiento era una característica fundamental de estas sociedades vetustas.
Según explicó, los arcos floreados que se colocan llevan a entender el paso del sol puesto que el arco representa la bóveda celeste, el sol nace en el oriente, el lugar a donde van los guerreros; sube hacia lo que en este caso es el sur porque en la concepción indígena el norte es hacia abajo, a donde van las almas de los muertos por enfermedades relacionadas con el agua como es la hidropesía, alcanzados por un rayo o bien ahogados, es el paraíso del dios de la lluvia.
El altar representa varios niveles en este caso es tripartita puesto que en el universo muestra la tierra como plano intermedio, el supramundo como plano superior y el inframundo como plano inferior, las ofrendas acordes en la parte de abajo se le llaman caminos y se adornan con flores de cempasúchil, que representan destellos de sol en el inframundo.
Agregó, Carrillo Rodríguez que las ofrendas de carácter agrícola son los frutos de la cosecha, no solamente para los muertos sino también honrar a la tierra para que siga produciendo.
Aclaró que hoy en día existe el sincretismo de colocar el retrato de la persona a la que se le va a dedicar el altar; objetos cercanos a él, agua para que beba la, sal como purificación y usualmente juguetes de barro que se ponen en los niveles más bajos para que los niños que han muerto y cuyas almas vienen los puedan alcanzar.
Posterior a la presentación del altar y muestras fúnebres, los alumnos vieron el tema de Tratamiento post-mortem contemporáneo, por Paloma Alejandra Romero, participante del taller Decoración de “Máscaras”, por el profesor Rafael Flores de la UAA.
Las actividades de dicho festival concluyeron con la ponencia magistral La Muerte Florida, a cargo de Martín Letechepía, y la premiación del certamen Representación de la muerte. La clausura estuvo a cargo del director de la UAA para dar paso a la tradicional callejoneada.
De esta manera los universitarios y docentes rindieron tributo a las ricas expresiones populares del Día de Muertos en México.
