La Universidad Autónoma de Zacatecas tiene muchos problemas, ¿hay necesidad de agregarle más? El domingo estalló una huelga de hambre de académicos universitarios rescindidos por una decisión poco reflexionada de la Rectoría, de acuerdo con la opinión de abogados laboralistas que afirman que no se siguieron los procedimientos debidos y que es muy probable que los despedidos ganen sus respectivos litigios. Llama la atención el despido de un docente de base con el argumento de que ha insultado al Rector publicando apodos y memes en las redes sociales de Internet, lo cual ha provocado una mayor afectación de la imagen del Rector, no sólo por el número de personas alcanzadas en las redes y otros medios nacionales, sino porque se le percibe como una persona intolerante, con muy poca capacidad directiva lo que se demuestra en el hecho de que no sólo no resuelve los problemas existentes (que son muchos y gordos), sino que crea otros que no existían. Una administración que provoca o fabrica problemas no es efectiva, sino lo contrario. Sus decisiones no provocan acciones que resuelvan problemas, y sin embargo, persiste en ellas. En lugar de corregir, mantiene la misma actitud y las decisiones tomadas. Se observan pocas razones institucionales en las decisiones tomadas y sí muchos motivos irracionales, desde venganzas personales hasta fobias políticas. Si hubiese razones institucionales la administración publicaría, al menos, dos cosas: un diagnóstico serio que justifique las decisiones tomadas, y un acuerdo estratégico con el sindicato sobre el proceso integral de reestructuración. Pero ninguna de las dos existe.
El propio secretario general del Spauaz declaró que ha llamado al Rector (una y otra vez) y no le contesta las llamadas ni responde los mensajes. Se esconde. No recibe a los afectados. Se vuelve a esconder: mete la cabeza en la tierra. ¿Qué no era la crítica que él hacía al Rector anterior (Silva) cuando era dirigente del sindicato? ¿Qué no daba la cara y se le tenía que perseguir en hoteles y restaurantes? ¿Estaremos ante una repetición de las conductas de Silva? Algo más grave: ya es un secreto a voces que el Plan de salvamento no ha sido decidido por los universitarios, o al menos por las autoridades universitarias, sino por un agente externo del estado de Puebla, enlace en Cumex de nombre Rafael Campos. Que ya elabora el nuevo modelo académico y elaboró muchos de los reglamentos que ahora se proponen. Sería algo inédito y muy grave para la institución que esos rumores se confirmen. Por ello, muchos zacatecanos esperan que el rector y el resto de responsables institucionales retomen el rumbo y convoquen pronto a lo que se comprometieron: la realización de foros o congresos para la reforma integral universitaria. De continuar como hasta ahora, al Rector le van a agregar otro sobrenombre: avestruz.
