■ Surgieron complicaciones relacionados con las concesiones mineras: Marco Torres
■ Otro problema, disputas entre ejidatarios y Godezac para la construcción de la presa Milpillas, en el municipio de Jiménez del Teul
Al actual Gobierno del Estado le hizo falta un proceso de mediación política para enfrentar los conflictos sociales que se han presentado en la administración de Alejandro Tello, comentó Marco Torres Inguanzo, coordinador del Programa en Desarrollo y Gestión Pública de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
Durante de la administración del Alejandro Tello Cristerna surgieron diferentes conflictos relacionados con las concesiones mineras, y el interés particular de las comunidades y empresas privadas del sector minero, así como disputas entre ejidatarios y Godezac para la construcción del proyecto estratégico, presa Milpillas, en el municipio de Jiménez del Teul. Otras complicaciones a las que se ha enfrentado el actual gobierno, versan en torno a la deuda en materia de educación, así como el conflicto entre la Secretaría de Educación Pública del Estado de Zacatecas y la Universidad Pedagógica Nacional.
El académico agregó que Godezac ha enfrentado estos conflictos desde una perspectiva jurídica y no con un equipo especializado en mediación política, pues un manejo legalista del conflicto no resolverá este tipo de manifestaciones sociales.
“Se requiere de mediación no sólo jurídica, sino de la mediación política. Y creo que eso no ha ocurrido”, expuso.
La mediación política requiere de trabajo estratégico donde se hacen mapas de actores y análisis que ejecuten expertos en el área. También implica el diseño de estrategias para la construcción de consenso, así como el tratamiento de actores de acompañamiento o externos, en el caso de presa Milpillas está la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema).
Para ejecutar lo anterior, se necesita gente especializada y con perfiles. Gobierno del Estado cuenta con este recurso humano, pero siguieron la línea del actual secretario general de Gobierno, Jehú Eduí Salas Dávila, es decir, con la aplicación de la Ley y los Códigos, y abandonaron el proceso de mediación desde otras aristas.
Añadió que “me parece que ha sido desafortunada la intervención y se hubiera querido más fineza y un tratamiento político más adecuado, y existen los perfiles, hay gente que los tiene. En Gobierno del Estado es muy plural, hay gente muy capacitada, gente que no, pero han preferido irse por la vía jurídica que ha sido muy infructuosa”.
Torres Inguanzo reconoció que, en la tarea para los próximos dos años de gobierno de Alejandro Tello será clave conseguir acuerdos con la legislación federal, pues Zacatecas resultó afectado con más de 2mil 600 millones de pesos en el presupuesto del ejercicio fiscal 2019. Contrario a lo que se esperaba, ya que la presidencia de la comisión de presupuesto está personificada por un legislador zacatecano.
Para finalizar, el profesor investigador puntualizó que el informe de gobierno de Alejandro Tello es un banderazo a las elecciones del 2021, que generará o agudizarán conflictos, todo lo que suceda después de domingo 8 de septiembre, tendrá efectos electorales.
