■ Se consideran prioridades en el tema de movilidad, el transporte público, cruces a nivel de piso para personas con discapacidad, más vegetación y mejor equipamiento urbano
Guadalupe López Marchán destacó la importancia de la aprobación del Código Territorial y Urbano de Zacatecas, sumados sus elementos, con un medio de reconstruir el tejido social. “Yo la verdad quisiera que se dimensionara en su justa medida porque es ir a ciudades mucho más sostenibles (…) se trata de no fragmentar…”.
La titular de Secretaría de Desarrollo Urbano Vivienda y Ordenamiento Territorial (Seduvot) recordó a modo comparativo, que en las ciudades del siglo 16 como fue en su origen Zacatecas, la composición urbanística era muy ordenada pues constaban de una plaza, un centro cívico, y el ordenamiento de actividades que permitían la convivencia y conocimiento de los integrantes de la ciudad, y por tanto sustentaban al tejido social producido a partir de vínculos humanos de diferente índole.
“Todavía lo vemos en Zacatecas en todo este siglo pasado, que de repente teníamos a un lado viviendo a un doctor, y luego cerca una tortillería, y luego cerca una vecindad; es decir era muy homogénea la ciudad, y ahora con la zonificación lo único que hemos hecho es la segregación espacial” y que generar “cotos de poder de quien tiene un poder adquisitivo contra el que no lo tiene. Y eso segmenta y fragmenta a la ciudad. Entonces por eso este Código Territorial y Urbano de Zacatecas es tan importante”.
Refirió como ejemplos de lo que segrega a los pobladores de una ciudad y que impacta en el tejido social el tema de movilidad.
El uso del auto separa a aquel que tiene un vehículo del quien no lo tiene. “En términos urbanos la mejor solución es bridar un servicio de transporte uniforme para toda la ciudad que llegue a ricos y a pobres con la misma calidad de servicio”.
Agregó luego sobre las solicitudes que se reciben reiteradamente para el cierre de calles, que significan una limitación al derecho al libre tránsito y que contrario a lo que se piensa impactan negativamente en el tema de seguridad.
“De repente los grupos de poder” son quienes buscan ejercerlo cerrando una calle y limitando con ello el ejercicio de este derecho.
“Sí está el tema de la seguridad, pero también hay muchas investigaciones al respecto que te dicen que una ciudad cuando tú la cierras se vuelve mucho más insegura”.
Ejemplificó con el caso de León, Guanajuato, “está llena de privadas, y lo que se observa en la periferia son bardas grafiteadas y tramos extensos que se vuelven intransitables porque están oscuros sin banqueta y se convierten en zonas de riesgo”.
Con un buen diseño urbano dijo, se puede lograr que esa periferia en lugar de ser bardas esté constituida por una serie de viviendas y/o locales que vivifiquen los lugares de manera que la propia dinámica social se constituya en protección de unos hacia otros.
Guadalupe Marchán observó entonces que el ordenamiento urbano es un tema complejo y de fondo donde debe prevalecer el interés de todos, y por tanto no estar sujeto al de unos cuantos.
Las modificaciones al Código Urbano representan en este sentido un avance histórico en la normativa en la materia que ha pasado por tres etapas, la primera entre 1976 y 78 con la Ley de Desarrollo Urano, la Ley de Fraccionamientos y la Ley de Vivienda; mismas que en un segundo momento, en 1996, se conjuntaron en el Código Urbano del Estado de Zacatecas, un tercer momento en esta legislación en que se actualizan estos instrumentos y se homologan bajo principios de vanguardia a nivel internacional.
La nueva normativa es la armonización con las reformas a la Ley General de Asentamientos Humanos y Ordenamiento Territorial realizadas en 2016, que tuvieron sustento en el cumplimiento del Estado mexicano de acuerdos firmados en el contexto de la Conferencia Habitat 3, cumbre sobre Desarrollo Urbano Sostenible de Nacionales Unidas celebrada en ese año en Quito, Ecuador, cuyos compromisos implicaron para los países miembros la homologación de “sus marcos normativos con los nuevos principios en materia de ciudades”.
En este sentido la entidad, luego de la aprobación del Código Territorial y Urbano de Zacatecas ayer por la 63 Legislatura, se encuentra entre los estados de la República que atendieron la obligación del apego a principios rectores como el derecho a la ciudad, a la movilidad, a la igualdad de género vista desde estos ámbitos, al espacio público, la resiliencia, la participación ciudadana o gobernanza, así como la instalación de consejos y otras figuras vinculadas con el ordenamiento territorial”.
Se atiende asimismo a la Estrategia Nacional de Ordenamiento Territorial (ENOT) en que se sustenta la política pública en la materia en todo el país, inscrita a su vez en el Plan Nacional de Desarrollo como una línea transversal de actuación.
Los retos que representa este ordenamiento para el estado, son, entre otros, dijo López Marchán, implementar nuevos diseños para fraccionamientos habitacionales que permitan plantas bajas activas, uso mixto, y prioridades en el tema de movilidad al transporte público, los cruces a nivel de piso para personas con discapacidad, mayor cantidad de vegetación y mejor equipamiento urbano.
“Y un tema que ha sido básico para que pueda detonarse el desarrollo en la vivienda que tiene que ver con la simplificación de trámites, para que cada día sean menos y más fáciles para quien decida invertir en Zacatecas”.
La funcionaria agregó que otro tema importante es que se da prioridad a la planeación metropolitana que no existía en el anterior código y hoy en día en el mundo y en México no es la excepción, la mayoría de los habitantes viven en zonas urbanas, pero además de estos la mayoría viven en zonas metropolitanas.
Con el Código se le da mayor sentido a la creación por parte del gobernador de la Seduvot.
