■ El indicador lo arroja el módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE básico) del Inegi
Cada año desde 2014, los adultos mexicanos radicados en zonas urbanas del país han incrementado la satisfacción con respecto a su vida. Esto, según el módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE básico) del Inegi.
El promedio de calificación que las personas asignaron al aspecto particular, pasó de 7.9 a 8.2 (en una escala de 0 a 10), y fue aumentando una décima en cada ocasión.
En 2017 los jóvenes de entre 18 a 29 años manifestaron mayor satisfacción (8.4), pero la población de entre 45 a 59 años de edad calificó su existencia en promedio con un 8. Para los adultos de 60 años y más la percepción de su vida mejora, pero no hasta alcanzar la que expresan los más jóvenes.
La medición más reciente arrojó asimismo, que ellos superan en una décima la autosatisfacción vital (8.2) con respecto a la de ellas (8.1).
El ejercicio muestra que las relaciones personales proporcionan mayor satisfacción vital a los adultos mexicanos en el contexto urbano (8.7); único dominio de 12 encuestados, que tuvo una calificación superior con respecto al 2016.
Así, la autopercepción de la esfera privada contrasta con los promedios que arrojan aspectos como país (6.2) y seguridad ciudadana (4.9), correspondientes al ámbito público y que se exponen como los que se valoran de manera más baja.
La población de referencia también calificó mal otros aspectos de su vida pública, pues vecindario, tiempo libre, ciudad y seguridad ciudadana manifestaron un retroceso con respecto a julio de 2016, mientras que actividad u ocupación, vivienda, estado de salud, logros en la vida, perspectivas a futuro, nivel de vida y país, se mantuvieron sin cambios desde el año pasado.
El Inegi señala que “el concepto de bienestar subjetivo” recupera la autopercepción que reportan las personas sobre su satisfacción con la vida en general y ámbitos específicos de la misma denominados “dominios de satisfacción” (fortaleza anímica y balance afectivo).
La fortaleza anímica y sentido de la vida (eudemonía) se califica (de 0 a 10) según el acuerdo de la persona con ciertos enunciados.
Entre julio de 2016 y mismo mes del siguiente año se incrementaron en una décima los promedios de respuesta a los enunciados: “soy una persona afortunada”, “me siento bien conmigo mismo” y “la mayoría de los días siento que he logrado algo”, que respectivamente alcanzaron: 8.9, 8.7 y 8.5; los otros seis de valencia positiva se mantuvieron en mismo nivel, y el único de valencia negativa (cuando algo me hace sentir mal me cuesta trabajo) bajó una décima de un año a otro, colocándose en 4.5.
En este lapso las mujeres exhibieron una mejora en siete de los nueve enunciados positivos, y en los restantes una estabilidad. Pero los hombres valoraron mejor solo cuatro de los nueve y mostraron una disminución en el que refiere: “el que me vaya bien o mal depende de mí”.
El Balance afectivo se propone con disyuntivas como: “enfocado vs. aburrido o sin interés en lo que hacía”, o “emocionado o alegre vs. triste o deprimido”.
En el grupo de edad de 30 a 44 años hubo un descenso respecto a julio de 2016 (-0.3) en los estados anímicos positivos, pero también un aumento en los estados anímicos negativos.
La medición del bienestar subjetivo se basa en “instrumentos de captación conocidos como módulos de Bienestar Autorreportado (BIARE)” y toma en cuenta “la perspectiva de los individuos sobre su situación y entorno “y lo que en él valoran”, aspectos que se consideran fundamentales según el consenso internacional, para valorar el “Progreso de las Sociedades”, además del ingreso per cápita u otros satisfactores materiales.
Para su diseño se tomaron en cuenta los lineamientos emitidos por la OCDE, a la que pertenece México, y se encuestaron 2 mil 336 viviendas distribuidas en 32 ciudades, una por cada entidad federativa.
“Se presenta información actualizada del módulo “BIARE básico” que desde julio de 2013 acompaña, durante el primer mes de cada trimestre, al levantamiento de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) (…) brinda por tanto seguimiento continuo a información representativa de la población urbana adulta del país”.
