Ramalá/Tel Aviv. Los territorios palestinos viven hoy una jornada de luto y nuevos enfrentamientos, tras la muerte el viernes de 15 palestinos en una marcha de protesta en la frontera de la Franja de Gaza con Israel.
Mientras, el Ejército israelí acusó a la organización radical palestina Hamas de provocación y la comunidad internacional teme una escalada de la violencia.
Las tiendas y escuelas privadas de los territorios palestinos y Jerusalén Este amanecieron hoy cerradas, en una huelga convocada tras lo ocurrido el viernes.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, declaró un día de luto y en la Franja de Gaza se están celebrando funerales por los fallecidos, entre ellos cinco miembros del brazo militar de Hamas.
Al menos 25 palestinos resultaron heridos hoy por disparos en nuevos enfrentamientos con soldados israelíes en la frontera de la Franja de Gaza con Israel, informó el Ministerio de Salud palestino de Gaza.
Según fuentes palestinas, los soldados israelíes mataron el viernes al menos a 15 palestinos en la denominada Gran Marcha del Retorno y más de mil 400 personas resultaron heridas, sobre todo por el uso de gas lacrimógeno.
Con esta marcha, a la que según los palestinos asistieron más de 20 mil personas, Hamas quiere subrayar el derecho a regresar de los refugiados palestinos y sus descendientes, que huyeron o fueron expulsados del territorio que hoy es Israel. Las autoridades israelíes se niegan a su regreso.
La marcha da inicio a seis semanas de protestas en la frontera, hasta el 15 de mayo, día del 70 aniversario de la creación del Estado de Israel.
Los palestinos recuerdan el 15 de mayo como el día de la Nakba (catástrofe), porque en la primera guerra de Oriente Próximo en 1948 debieron abandonar sus hogares unas 700 mil personas.
«Lo que vimos ayer fue un acto organizado de terrorismo», dijo el portavoz del Ejército israelí Ronen Manelis ante la prensa. Según el portavoz, todos los palestinos fallecidos eran hombres de entre 18 y 30 años. «A la mayor parte de ellos los consideramos activistas terroristas», añadió.
Un video grabado por un palestino y publicado por medios israelíes muestra a un joven palestino de 18 años disparado por la espalda mientras huía de la zona fronteriza. Por el momento, el Ejército israelí no comentó las imágenes, informó el portal israelí Ynet.
Muchos palestinos emplearon «violencia pura», lanzaron piedras y bombas incendiarias contra los soldados, quemaron neumáticos e intentaron dañar la valla fronteriza, incluso hubo intentos de lanzar cohetes contra Israel, señaló el portavoz israelí Manelis. Sólo fueron abatidos criminales, ningún manifestante pacífico, dijo.
Según el portavoz, hay informaciones de los servicios secretos que apuntan a que organizaciones palestinas querían aprovechar las protestas para atentar contra objetivos israelíes. «No permitiremos una entrada masiva en nuestro territorio», dijo. Si las protestas prosiguen durante los próximos días y semanas, «no tendremos otra opción que reaccionar también dentro de la Franja de Gaza», advirtió.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se mostró «profundamente preocupado» por los enfrentamientos y pidió una investigación independiente sobre las muertes. El Consejo de Seguridad de la ONU sesionó a puerta cerrada en Nueva York durante la noche sobre la escalada de violencia.
Egipto condenó el «uso excesivo de violencia» contra una la «marcha pacífica» de los palestinos e insistió en el derecho de los palestinos a tener un Estado propio con Jerusalén como capital.
También Irán, que apoya a Hamas y considera enemigo a Israel, criticó la escalada de violencia. «Tiranos sionistas asesinaron a manifestantes palestinos pacíficos a los que les robaron su tierra», tuiteó el ministro de Exteriores, Mohamed Yawad Zarif.
El Gobierno alemán se mostró «profundamente preocupado» y llamó a todos los implicados a evitar una escalada que ponga en peligro a la población.
La Franja de Gaza se enfrenta a una crisis humanitaria cada vez mayor, exacerbada por el bloqueo impuesto por Israel y Egipto desde que Hamas llegó al poder hace más de una década.
«Lo que pasó ayer es una muestra de la rabia de los palestinos, sobre todo de la gente de Gaza, ante un mundo que ignora su situación a nivel nacional y humanitario», señaló el politólogo Mechemar Abu Sada, de la Universidad Al Azhar de Gaza. Lo ocurrido el viernes puede repetir el día de la Nakba, «y entonces puede volverse más violento», advirtió.
«El riesgo es que esto sea sólo el comienzo de una oleada de enfrentamientos», alertó también el experto alemán en Cercano Oriente Marc Frings. «Hasta mediados de mayo habrá una fase de inseguridad total», señaló a Dpa Frings, director de la Fundación Konrad Adenauer en Ramalá, vinculada al partido cristianodemócrata alemán (CDU).
Sin embargo, para este experto no hay riesgo de que se produzca una nueva intifada, un levantamiento armado palestino. «En la sociedad impera más el letargo», señaló. «El rechazo a sus propios líderes hace difícil que tengan un objetivo común», opinó. Muchos palestinos consideran que las autoridades son corruptas.
