No es malo recibir visitas, a veces es muy agradable ser anfitrión y abrazar en casa unos visitantes amenos, educados y alegres. Se siente bien limpiar la casa para hospedar a tus invitadxs, acomodar cositas aquí y allá, hay que dar una buena impresión dicen por ahí. Cuando los visitantes son amigos de antaño, compañeros entrañables o familiares cariñosos es un gran gusto recibirles en el hogar.
Mas, cuando esas visitas son personas displicentes, frías e insoportables la cosa cambia; recibir a un patrón o a un familiar indeseado es un suplicio personal, en cambio, recibir a la representación de una casta que no tiene más mérito que la historia de un apellido y que además dicha casta se ha dedicado durante siglos a saquear la riqueza de nuestra tierra, recibirles, y más aún, recibirles con los “calzones bajados” como lo hace Miguel Alonso y su cuadrilla de lamebotas, es una verdadera vergüenza colectiva.
Sería una actitud bastante irresponsable el querer negar ciertos acontecimientos en aras de hablar bien y voltear a otro lado mientras en la ciudad de Zacatecas, y en general todo el país, la realidad en la que se vive carece completamente de esa visión gubernamental en la que se está “Moviendo a México”. El país tiene un grande problema que afecta nuestro día a día y lastima nuestro avance común: la falta de memoria histórica. Una persona que no tiene presente los acontecimientos históricos y no analiza ese pasado ni el presente, es propensa a caer en engaños y alteraciones de la realidad.
Noam Chomsky dentro de los puntos para el control de la sociedad habla sobre como la distracción y la alteración de noticias se presentan como excelentes formas de dominio del sistema a las personas. Esto queda claramente obvio en los acontecimientos que tendrán lugar en la ciudad de Zacatecas la semana que viene. Los reyes de España han confirmado su asistencia a la ciudad. Con gran boato, Alonso lo anunció en su cuenta de Facebook y de inmediato los mensajes de alegría por esta visita no se hicieron esperar. ¿Cómo se puede entender tal reacción por parte de los políticos? Sencillo, se debe a las políticas actuales en materia educativa y económica hechas para justificar la entrega de recursos al extranjero y la iniciativa privada. Es aquí cuando entra la problemática anteriormente dicha: la educación neoliberal que se ha realizado, se encarga de despojar los contenidos y análisis de la historia, basta ver los planes de estudio a nivel medio superior para notar que la historia como materia ha desaparecido. Los nuevos estudios e investigaciones impulsadas por esa clase política neoliberal, no les interesa promover un sentido de identidad nacional y mucho menos poner en la memoria del mexicano episodios transcendentales que determinaron su papel como Estado nación.
Todo esto da como resultado que la estancia de los reyes en Zacatecas, que debería ser reprochable y motivo de vergüenza por lo que la corona española hizo en estas regiones, sea considerada por el actual mal gobierno y parte de la ciudadanía como motivo de alegría e incluso, cayendo en un espantoso caso de síndrome de Copenhague, orgullo al recibir a la cabeza de un viejo orden ya innecesario y un completo lastre en la actualidad. Pero no se vea esto como una rabieta, es necesario el conocimiento del pasado, con esto se entendería el repudio a una corona. Una vez conquistado el territorio de Mesoamérica y expandido hasta las zonas de Aridoamérica, el reino de España inicio una política de saqueo y opresión que se extendió 300 años en lo que los recursos naturales, principalmente minerales como plata y oro, fueron extraídos y llevados al viejo continente para llenar las arcas de una corona que se dedicó a despilfarrarlo en guerras de conquista, una armada invencible que fue destrozada en el Canal de la Mancha y lujos innecesarios de cortes y monarcas de una inteligencia supina que poco se preocupaban de sus súbditos y se perdían en fantasías propias de una clase decadente que creía ser elegida por designo de dios. Resulta terrible que sea Zacatecas el lugar al que los reyes hayan decidido venir pues fue precisamente esta ciudad la que dio, junto a Guanajuato y El Potosí en Sudamérica la mayor cantidad de plata a la monarquía. Zacatecas fue conquistado, fue oprimido, fue saqueado por un extranjero que presumía en el resto del mundo los lujos obtenidos a costa de una colonización a sangre y fuego. Después de ser explotados hasta el hartazgo, el estado sigue siendo uno de los principales productores de plata del mundo y todavía, con lujo de descaro y cinismo, será reconocida por los reyes por todo lo que La Noble Leal Ciudad de Zacatecas ha contribuido en la grandeza de España ¡ofensa aún mayor para los habitantes de esta región! El viejo orden viene y se burla en nuestras narices de todo el saqueo que realiza. ■
La Hermandad sin Estandarte
