■ Visitan el Congreso del estado para conocer el trabajo que realizan representantes populares
■ Desde tribuna se manifiestan por mayores apoyos para escuelas, “los pobres y los viejitos”
Este viernes acudieron 75 niños de entre 2 y 12 años al Congreso del estado para conocer el trabajo que ahí se realiza; los asistentes, todos hijos de trabajadores del recinto, ocuparon la sala de plenos y simularon ponerse a legislar. Desde tribuna se pronunciaron porque haya más apoyos para las escuelas, “los pobres y los viejitos”. .
Algunos de los niños dijeron que no querían ser diputados porque no eran muy bien vistos por la sociedad, aunque una gran mayoría comentó que de grandes serían legisladores para ayudar a la gente y sobre la constante de todos fue el deseo de tener un buen salario.
Los organizadores del recorrido fueron los propios trabajadores del Poder Legislativo, quienes en la sala de sesiones dividieron al grupo en los niños que de grandes querían o no ser diputados; una gran mayoría optó por el sí, aunque entre las entrevistas una de sus principales motivaciones es tener un buen salario.
Allyson Arellano comentó que ella no sería diputada porque son mal vistos en la sociedad y quiere hacer algo productivo para el estado al trabajar en alguna otra profesión. Roshel Martínez prefiere hacer “otras cosas” como ser pediatra, de igual manera María Fernanda Ventura tampoco tiene la aspiración de llegar a la máxima tribuna del estado. Tampoco Ana Lucía Medrano, quien prefiere llegar a ser licenciada y no ser “mal vista por la gente”.
De igual manera Brandon Navia comentó: “no me gusta por todo el poder, son muy criticados y prefiero hacer otras cosas”. Contrario a Sergio Tovar, quien dijo que desea ser diputado para ganar mucho dinero y poder mantener a su familia. Alondra Castro es una de las niñas que desea ser legisladora porque quiere hacer leyes que ayuden a Zacatecas, “quisiera ser como ellos, además de ganar mucho dinero”.
Juan Pablo Ramírez es un niño que buscará ser diputado para poder ayudar a los ciudadanos y como el resto, coincidió en que tendrá un buen salario. En lo mismo coincidió Santiago Carrillo, interesado en defender los derechos de los niños y “ganar mucho”. Daniel Robles es otra asistente que en un futuro querrá ayudar a la gente desde el Congreso y que le paguen “bien”.
Los niños desde tribuna solicitaron a los diputados, (aunque no había alguno presente) que cada año les permitan realizar dicha actividad.
