A unos días de que se ponga a consideración del pleno de la Sexagésima Primera Legislatura del Estado, la iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Zacatecas Francisco García Salinas.
En su exposición de motivos dice que la Universidad Autónoma de Zacatecas presenta debilidad institucional en materia de perfiles profesionales de los universitarios que se han desempeñado como rector de la Máxima Casa de Estudios en la entidad, y que dicha debilidad se ha visto reflejada en un bajo perfil académico de los rectores que estuvieron al frente de dicha institución académica, conclusión a que se llega al tomar en cuenta el estudio realizado por un estudiante del Doctorado en Estudios del Desarrollo, que comprende un periodo de tiempo que va de 1980-2015, y se afirma que este lapso de tiempo se caracterizó por anteponer otros intereses por encima de la viabilidad académica de la máxima institución educativa en la entidad.
Quisiera comenzar mi reflexión considerando que el periodo de tiempo mencionado en la iniciativa, son 35 años, lo que implica a 8.75 periodos rectorales e involucra mínimamente a los últimos 6 rectores, la pregunta sería entonces, ¿estos últimos seis rectores no hicieron nada para lograr la viabilidad académica de la institución por anteponer otros intereses por encima de ella? Según la afirmación antes mencionada y que le da sustento inicial a la iniciativa.
Ante tal afirmación los universitarios que hemos participado durante los 35 años mencionados, nos insertamos al menos dos procesos de reforma en la UAZ (1987- 88 y 2000), y en el marco de la autonomía que la ley nos otorga, por un lado discutimos y hasta acordamos el cambio de modelo académico, teniendo como base el mandato de tener al centro de las discusiones y los acuerdos precisamente la viabilidad o el rumbo académico que debería tener nuestra universidad, con el objetivo de estar a la altura de los retos que los tiempos y la política educativa nos han ido marcando.
Por otro lado durante el tiempo mencionado, hemos visto como se han ido creando opciones académicamente viables como el mismo Doctorado en Estudios del Desarrollo, de igual manera somos testigos de cómo la universidad encabezada por los rectores involucrados en este periodo, y que aún sin grado de doctor se han insertado en los diferentes programas y políticas de calidad implementados por la autoridad educativa federal, con el fin de incorporar a las diferentes unidades y programas académicos que constituyen a la UAZ, en la búsqueda de la calidad reclamada. Al grado que en la actualidad alrededor de 90% de los programas académicos están certificados como programas de calidad, lo que me permite concluir que la afirmación en la que sustenta esta parte de la iniciativa es incorrecta y aventurada.
El segundo argumento que le da sustento a la iniciativa presentada, es que este tema debe ser discutido dentro y fuera de la Universidad, pues hay voces a favor y en contra y que hasta el momento, públicamente sólo hay posturas a favor de que se incrementen los requisitos para ocupar el cargo de rector en la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Al respecto sólo quiero hacer eco de lo que dice nuestra Ley Orgánica vigente, primero en la exposición de motivos en el numeral 2 del apartado correspondiente al punto de vista de los universitarios; “Consolidar la autonomía como requisito para el eficaz, cumplimiento de sus funciones, entendida la autonomía como la facultad de los universitarios para: a) organizar y designar su propio gobierno con criterios prioritariamente académicos; b) decidir sobre la mejor manera de cumplir sus obligaciones con la sociedad; c) definir la estructura académica más adecuada a sus propósitos, y d) determinar el uso más adecuado de los recursos públicos de que dispone. El método de ejercer la autonomía no puede ser otro que la más amplia democracia, haciendo descansar la responsabilidad del funcionamiento institucional en la comunidad académica”.
Asimismo en el Artículo 5 se señala “Para el cumplimiento de la alta misión que el Estado le confiere, la Universidad tiene plena autonomía académica y administrativa; Posee también la facultad y la responsabilidad de gobernarse en forma democrática, sin más limitaciones y prerrogativas que las que le imponga la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, la Constitución local y esta ley”.
Estas citas estipuladas en la Ley Orgánica, vienen a colación porque en primer lugar, la discusión debe darse en el marco de la autonomía, en un primer momento dentro de los propios recintos universitarios y que seamos los universitarios quienes debamos ponernos de acuerdo sobre los asuntos que atañen a la universidad como lo mandata la propia Ley Orgánica y en segundo lugar porque las discusiones y lo que pasa dentro de la universidad no se deben de tomar sólo por algunas opiniones, sino que como lo dice la propia Ley, “El método de ejercer la autonomía no puede ser otro que la más amplia democracia, haciendo descansar la responsabilidad del funcionamiento institucional en la comunidad académica”, y al respecto quiero recordar que tan sólo el sector académico está formado por más de 3,500 docentes. En ese sentido se requiere una amplia consulta y discusión sobre este particular y otros rubros del quehacer universitario.
Toda esta argumentación tiene como objetivo solicitar a los integrantes de la Sexagésima Primera Legislatura del Estado de Zacatecas, que antes de considerar poner a votación una iniciativa de reforma como la que se pretende:
En el marco de autonomía y de la legislación vigente, nos permitan en un primer momento a los universitarios con base en las formas y procedimientos de consulta, discusión y decisión que la ley nos otorga, dar el tiempo necesario para ponernos de acurdo, no sólo sobre el tipo de perfil que deberá tener quien aspire a conducir el destino de la universidad en sus diferentes niveles, sino sobre el rumbo académico que habrá de seguir nuestra institución; sobre la pertinencia o no del modelo académico vigente, sobre los caminos para acelerar el posicionamiento de nuestra alma mater en un mejor ranking de las universidades de calidad, sobre la pertinencia de los programas académicos vigentes, la necesidad de ofertar otras opciones, mecanismos de ingreso y permanencia a los diferentes programas académicos, la vigencia y pertinencia en la integración de los órganos de gobierno, sobre el peso electoral de los sectores, etc., y cuando esta parte esté concluida, discutir con ustedes lo que se tenga que discutir y acordar.
De igual manera, solicitar también a la Sexagésima Primera Legislatura del Estado, que en el marco de su preocupación e interés en el rumbo y desarrollo de la UAZ, y dado que tienen enfrente y como parte de su responsabilidad la formulación y construcción del presupuesto estatal 2016, y en la medida en que comparan la calidad de esta institución con las demás del país, en la misma medida incrementen el presupuesto destinado a la UAZ, tal como lo hacen los demás congresos estatales y que tomen como base para ello, no sólo los argumentos que utilizan de manera tradicional para disponer y asignar el presupuesto a la UAZ, sino tener como centro de su argumento para la asignación presupuestal, la necesidad creciente que la institución ha tenido de incrementar la oferta educativa en cumplimiento a la responsabilidad que tiene con los zacatecanos.
Si como representantes populares y en el cumplimiento de su responsabilidad asignan un presupuesto que vaya acorde a las necesidades de crecimiento de la demanda en espacios universitarios, estarían poniéndose a la altura que los zacatecanos esperamos de ustedes como coadyuvantes y corresponder a la demanda de los jóvenes zacatecanos para ingresar a las diferentes unidades y programas académicos ofertados y así poder asumir que están trabajando en la solución de la problemática educativa de los zacatecanos. ■
*Docente Investigador del Centro de Estudios Prospectivos y de la Unidad Académica Preparatoria
